Elisabeth Porrero

Elisabeth Porrero


Conéctate conmigo

01/03/2023


Mi amiga Ere es una de esas personas a la que se puede estar horas escuchando porque siempre tiene cosas interesantes que contar. Varias veces hemos hablado sobre el viaje al interior, ese que con tan poca asiduidad se suele practicar, aunque siempre, como en todo, haya excepciones. 
Tenemos muy poca costumbre de dedicarnos momentos a nosotros mismos para reflexionar y para analizar cómo vamos evolucionando con los años, en qué momento vital nos encontramos y si estamos a gusto o no con lo que hacemos y con nuestra forma de ser.
Da la sensación de que al ser humano le cuesta, en general, enfrentarse a sí mismo. Quizás porque tiene miedo de descubrir sus debilidades y errores y verse, cara a cara, frente a ellos. 
Es más fácil dejarse llevar por el día a día y la costumbre que pararse a pensar en nuestra realidad, sin esa protección que, de algún modo, aunque no sea el más aconsejable, nos da la rutina. Ella es una cómoda compañera de viaje que permite maquillar las sombras internas para que las veamos con un color que nos engaña. El cambio, aunque pueda ser para mejor, da miedo, por eso preferimos obviar una conversación con nuestro yo interior que saque a flote nuestras incomodidades y nuestros inconformismos. 
Es curioso que, teniendo más posibilidades de comunicarnos con gente del otro extremo del planeta, no seamos capaces de alcanzar esa conexión en armonía con nosotros mismos. Al fin y al cabo somos esa persona que va a estar a nuestro lado toda la vida, por eso deberíamos hacer ese difícil trabajo que supone intentar conocernos y cuidarnos lo mejor que podamos, de la manera más sincera posible.
En los últimos años, los problemas de salud mental y tentativas de suicidio han aumentado considerablemente, sobre todo entre la población adolescente. Afortunadamente, se empiezan a visibilizar y desde las administraciones se comienza a trabajar para estos problemas de una forma más pública. Esa costumbre de querer hablar poco de ellos o directamente de ocultarlos ha sido una muestra más de esa costumbre de 'esconder' situaciones negativas que todas las personas podemos vivir en algún momento.
Por eso es tan importante detenernos a mirar, con asiduidad, cómo nos sentimos y cómo nos estamos enfrentando a los hechos que nos rodean. Después de esa conexión con nuestro interior habrá que intentar reforzar lo positivo e intentar corregir y buscar los medios necesarios o incluso pedir ayuda para mejorar lo negativo.
Estamos hiperconectados, miles de redes nos unen a otras personas, pero necesitamos tejer mejor los hilos de esa red que nos conecta con el yo que verdaderamente somos.
 

ARCHIVADO EN: ERE, Salud, Suicidio, Salud mental