Antonia Cortés

Desde mi ventana

Antonia Cortés


Adopta un abuelo

21/03/2024

La ciencia avanza. Las investigaciones dan los resultados buscados y cada vez vivimos más. La esperanza de vida de los españoles se sitúa en 80,4 años; la de las españolas, en 85,7. Son datos del INE. Frente a estas cifras, contrastan las que hablan de los nacimientos. En 2023, se registró la cifra más baja desde 1941, tan solo nacieron 322.075 bebés. Muchas de las mamás ya habían cumplido los 40 años.
Nuestra larga vida hace que España sea uno de los países más envejecidos de Europa. El problema no está en tener una población longeva, sino que un porcentaje muy alto de los ancianos se sienten solos. Y esa es la gran y terrible palabra. La soledad aparece y se pega como una lapa cuando los que sí fueron elegidos comienzan a marcharse; cuando los compañeros emprenden el camino que algún día todos haremos; cuando los hijos volaron de casa; cuando los nietos están muy ocupados; o cuando no se tiene a nadie. Ni hablar con la tele consuela.
Las residencias hacen su labor, pero la tristeza también aparece en estos centros tanto como la lejía, aunque haya mucha gente. Aguantas, porque no se quiere molestar, pero es inevitable la sensación de estar ya en la antesala a la espera de que toque tu número. Petra es un nombre ficticio, pero no la realidad de una vida de duro trabajo en el norte de España, tras abandonar esta tierra manchega, a la que volvió para morir, aunque nunca pensó que tan sola y menos en una residencia después de haber dado a luz a seis hijos. La soledad se come a los ancianos; el tiempo, nos va comiendo a todos.
Hace más de una década, un joven ciudarrealeño, Alberto Cabanes Pérez de Madrid, ponía en marcha un hermoso proyecto: Adopta un abuelo. (www.adopaunabuelo.org). Desde entonces, este emprendedor, que debe tener un corazón tan grande como sus ideas, ha conseguido dar trabajo a 20 personas, estar presente en 50 ciudades y contar con 250.000 voluntarios en 18 países. Y es que no es tan difícil dedicar un rato a alguna persona mayor, hablar con ella, pasear, jugar a las cartas...
Esta semana, la Fundación Princesa de Girona, que está haciendo una destacada labor por apoyar a los jóvenes, reconocer sus valores y premiar el talento en el ámbito empresarial, social, la investigación científica y en las artes y las letras, anunciaba los cinco finalistas al Premio Princesa de Girona Social 2024, un galardón que reconoce el compromiso personal y la puesta en marcha de iniciativas que fomenten la integración de colectivos en riesgo de exclusión. Alberto Cabanes estaba en esa pequeña lista sacaba de las más de 85 candidaturas. Ayer, en un acto en Cádiz, presidido por el rey Felipe VI, dieron a conocer al ganador, Daniel Millor, un arquitecto alicantino, que también ha puesto en marcha un interesante proyecto "para la regeneración comunitaria de barrios vulnerados". Sentí que el premio no hubiera sido para nuestro paisano, pero al poco pensé que el premio ya lo tiene: los cientos de miles de sonrisas que provoca cada día mientras aleja la soledad de los ancianos. ¡Felicidades!