Con motivo de la presentación del nuevo técnico del equipo, Javier Laguna, Juan Pablo Marciel, presidente del club, también se refirió a petición de los periodistas al comunicado de despedida de Jesús Herrero, destituido como técnico este lunes.
Ante todo, el máximo mandatario de la entidad quiso dejar claro que esta decisión se debía "a la situación deportiva" del equipo, inmerso en la lucha por la permanencia a tres jornadas para el final de la competición. Marciel recalcó que el cargo de entrenador "es un puesto de confianza y esa confianza es algo vivo, y hay que mantenerla o aumentarla. Poco a poco se fue perdiendo y ahora buscamos un revulsivo".
El presidente del Vestas Alarcos asumió la responsabilidad de esta decisión y consideró que en la situación del equipo "cada uno debemos asumir la parte de culpa que nos corresponde". En este punto, lamentó "la falta de autocrítica" de Jesús Herrero. "El puesto de entrenador es del club, no es de nadie y en ese cargo hay que estar preparado para las críticas", añadió.
Empleando una metáfora, indicó que la reacción del técnico tras su destitución "es la de un niño al que han quitado su juguete preferido. Todos hemos visto otras destituciones y se han llevado con naturalidad, como debe ser porque esto es deporte", recordando que le dejó despedirse de la plantilla
Marciel no comparte que el club esté descuidando la cantera y aseguró que si hace ahora un año Herrero fue el elegido para el puesto de entrenador de la primera plantilla fue "precisamente por ser canterano. La cantera es la que nos ha llevado hasta la División de Honor Plata y nuestra apuesta por la cantera es firme", apostilló.
Un conjunto que, a juicio de Juan Pablo Marciel, "es un plantillón" y confeccionado con el objetivo de ascender. Así, cree que el equipo estaba desarrollando "un juego plano y al final los rivales nos tenían muy estudiados. Hemos practicado un juego muy similar toda la temporada". Para Marciel, el mejor ejemplo de la calidad de la plantilla fue el inicio de la temporada, estando en la parte alta de la clasificación, "pero luego nos faltó un punto y nos vimos abocados a luchar por no bajar. Todos los partidos valen lo mismo, dos puntos", recordó, a la vez que afirmaba que pase lo que pase hasta final de temporada "será la peor clasificación de nuestra historia en Plata", a la vez que reafirmaba su compromiso de "trabajar por el balonmano y por el club".