Escolástico González

Fontanería Pública

Escolástico González


Consejo Local de Turismo

29/06/2020

El nuevo Consejo de Turismo no puede ser la misma iniciativa de los últimos veinte años con otro nombre y con otro formato. Las experiencias pasadas de planes estratégicos, mesas de turismo, etc., tienen que servir para saber qué es lo que no hay que hacer en materia de turismo local y por ende en el turismo provincial. Ciudad Real, por sí sola, tal y como concibe el turismo y se mantiene en la actualidad, no está preparada para una oferta de interés en ninguno de los segmentos de turismo nacional.  Y aun menos en materia internacional. De donde primero hay que partir es de la realidad y de no engañarse. Los recursos turísticos que pueden aportar valor a la capital están en la provincia. 
Ciudad Real capital, por sí sola, a lo más que puede aspirar es a un turismo de día, no tiene otra opción, pero con la provincia, de manera organizada, puede ser la clave de un turismo de nicho y de calidad. Ciudad Real aporta realmente dos cosas muy importantes:  el intangible de la capitalidad y una parte de las infraestructuras. Asumida esta debilidad, de no contar con recursos turísticos propios y reconocida la necesidad de recurrir a la provincia en busca de experiencias para crear un turismo de oportunidad, que aporte valor a la economía, lo primero a plantearse es la necesidad de formalizar alianzas con otros municipios para definir una oferta. 
Ahora bien, establecida esa necesidad conjunta entre la capital y provincia para la promoción del turismo téngase también presente el carácter disperso, diverso, y heterogéneo que conforman los recursos turísticos de la provincia, a los que poder acceder desde una posición de puerta de entrada y salida, tales como: naturaleza, cultura, literatura, historia, arte, gastronomía, enología, espectáculos, deportes, folclore, etc., sumado al turismo ferial o de congresos, rural y cinegético. Ninguno de ellos es de masas, ni se pueden englobar en los segmentos clásicos de mercado. Su oferta es puramente de nicho. Estas características hacen necesario asegurar la coordinación entre los distintos eslabones de la cadena y que van más allá de la iniciativa puramente municipal de la campaña en medios de comunicación. El turismo no es un recurso político para sacarlo a pasear en tiempos de crisis por los concejales y alcaldes, el turismo es una actividad industrial para la que hay que prepararse y capacitarse. Es necesaria una mínima estructura profesional que cuente con medios tecnológicos y que coordine recursos, acciones, formación, servicios, etc., que permitan una salida al mercado en condiciones de éxito.
Ciudad Real se sitúa en el mapa de las comunicaciones modernas en una posición idónea al contar con alta velocidad y aeropuerto. Estas dos infraestructuras pueden aportar valor frente a otras opciones de turismo de interior, no obstante, ni Ciudad Real capital, ni la provincia, cuentan con una estructura básica para la definición de una oferta comercial, completa, que contemple conjuntamente alojamientos, restauración, transporte, etc.,  y esto es una auténtica barrera para el desarrollo turístico. La capital, junto con Puertollano, pueden ofrecer a la provincia uno de los atributos más valiosos: el transporte y la conexión directa con un núcleo potencial de 15 millones de habitantes en una ratio de dos horas en el mercado nacional y una ventana abierta al resto del mundo, pero si no existe una organización municipal o supramunicipal que coordine y organice la oferta turística todo se quedara en nada.
Para ser didáctico y comprenderlo nada mejor que un ejemplo práctico: Recurso turístico de naturaleza: las Tablas de Daimiel. Producto principal: Avistamiento ornitológico y sesiones de fotografía. Temporada: primavera y otoño. Tipo de viaje: paquetes de tres y cinco días. Incluido: transporte diario, alojamiento y guías locales. Visitas opcionales: Molinos del Quijote, la ciudad del teatro, parque nacional de Cabañeros, etc.  Con un ejemplo como el anterior, de un mercado de nicho, vemos cómo se puede promocionar la capital y la provincia en los ámbitos nacional e internacional. Fácil de paquetizar y de medir resultados, que moviliza hoteles, transporte nacional, trasporte local, guías, restaurantes, tiendas especializadas, etc., pero que necesita de una coordinación, quizás supramunicipal, y de una mínima estructura profesional, para unificar los intereses de todos los operadores que tiene que participar en la oferta. Sin estos mimbres no hay cesto.