El juez archiva el caso de explotación sexual de un club

Alicia González
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El auto que desestima la causa sostiene que las declaraciones de la presunta víctima generan "claras contradicciones"

Una imagen de la operación en el club de alterne - Foto: Guardia Civil

El juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Ciudad Real ha archivado el caso de la supuesta víctima de explotación sexual en un club de alterne de la provincia de Ciudad Real por la que habían detenido a dos hombres, acusados de retener en contra de su voluntad. Según el escrito del magistrado del 5 de febrero al que ha tenido acceso este periódico, no queda "mínimamente acreditado los hechos denunciados".

La Guardia Civil informó en un comunicado remitido a los medios de comunicación que la víctima, que presentó la denuncia el 28 de enero, relató que "ejercía la prostitución en ese lugar, del que no le permitían sacar sus cosas porque tenía una supuesta deuda con el propietario" por lo que pidió auxilio

Sin embargo, el juez entiende la supuesta víctima recaló "libremente" en el club de alterne y que "se marchó libremente con un novio a Valencia". Tras, al parecer romper con éste, regresó al club "de donde podía salir y entrar con sus amigas a la hora que quisiera" y que trascurridos unos días después denunció que estaba retenida. Es más, la propia víctima sostuvo, en su declaración, según el auto, "de forma reiterada que en ningún momento se le ha obligado a ello por parte de los investigados". 

La víctima solo llegó a verbalizar en la declaración presuntas amenazas por parte de los investigados de denunciarle para que la echarán de España y ella reconoció que "está en nuestro país de forma irregular, sin permiso de residencia y trabajo desde que llegó hace unos dos años, pese a estar -sostuvo- casada con un ciudadano". El auto recoge, además, que "durante su ausencia, en ningún momento, -la víctima - fue seguida hasta Valencia por los hoy denunciados, o amenaza". 

La víctima avisó a la Benemérita a través de una llamada y denunció estar retenida contra su voluntad en un club de alterne donde ejercía, presuntamente, la prostitución. La mujer aseguró no poder sacar sus enseres a la calle porque el dueño del local no se lo permitía, al tener una supuesta deuda con él que no podía pagar. Además, denunció, junto a estos hechos, estar obligada a mantener relaciones sexuales con el portero del local.