El Socuéllamos se despidió por esta temporada del Paquito Giménez con una victoria ante el Don Benito (3-2) de un viejo conocido, Manolo Martínez, técnico con el que los manchegos ascendieron por última vez a la Segunda B. Los de Nando Martínez ya estaban descendidos y con este resultado condenaron también al Don Benito, en un encuentro muy emotivo, que supuso también la despedida en casa de Jordi López, presidente de la entidad los doce últimos años.

Nando Martínez, al término del choque aseguró darse "por satisfecho, ya que fue un partido acorde a lo que habíamos trabajado durante la semana". 

"Por orgullo y dignidad les había pedido que había que acabar con un triunfo ante nuestra afición y para esta directiva, que a lo largo de esta campaña han sufrido tanto", afirmó el valenciano, que lamentó que la falta de confianza de la plantilla en lo que él les exigía les haya privado de luchar por la salvación hasta el último momento. "También en momentos cometimos errores que ya venían de la etapa anterior y todo eso hizo que nos llevara a perder partidos en los que podíamos haber obtenido mejor resultado", continuó Nando.

Para el preparador socuellamino, ha sido cuando sus jugadores se han liberado de la presión "cuando ellos han empezado a creer y a tener esa confianza que en su momento perdieron. El técnico asegura que se marcha "con un sabor agridulce porque se podría haber sacado adelante con más tiempo. Los jugadores fueron confiando en mí, pero ya no hay más vuelta de hoja y lo que quería era acabar de la mejor manera posible. Me voy de aquí muy agradecido a la junta directiva y a la afición, y a los jugadores siempre les he intentado ayudar a mejorar".