Como es lógico, la llegada de los meses estivales, el negocio de fabricación, venta y distribución de hielo alcanza su momento de mayor actividad, pero dentro de este periodo, episodios de una ola de calor como la que sufrió Ciudad Real las pasadas semanas, ponen a prueba a un sector que el último verano padeció un alarmante desabastecimiento causado por los elevados precios de la electricidad y los altos costes de fabricación. Sin embargo, según las empresas consultadas por La Tribuna, en la actualidad el suministro está garantizado, pese a que la demanda se disparó este mes por esas altas temperaturas que amenazan con volver el fin de semana. Habrá hielo para todos este verano.

Para bares, restaurantes, tiendas de alimentación, hoteles, empresas de eventos, edificios públicos y demás, el suministro de cubitos es vital en esta época del año, y los más de 42 grados centígrados que se registraron en la provincia a mediados de mes provocaron un incremento considerable de la demanda del producto, a la que el sector intenta atender realizando un notable esfuerzo.

Pero la situación actual es muy diferente a la que se vivió el verano pasado. Los fabricantes de hielo no pudieron producir y almacenar en invierno lo suficiente por los altos precios de la luz, quedándose sin el stock necesario para abastecer la demanda. «Costaba más hacer hielo que lo que se ganaba vendiéndolo, por el alto precio de la electricidad y del plástico», recuerdan desde Frost, en Villanueva de la Fuente, una de las escasas fábricas ubicadas en la provincia. Con una capacidad de producción de 35.000 kilos al día, entre cubitos y escarcha, desde la empresa se insiste en que el suministro a sus clientes, repartidos por toda España, «está totalmente garantizado». En los picos de ola de calor, la demanda de hielo se llega a incrementar en un 20%, respondiendo sin problemas a los encargos de sus distribuidores habituales.

El suministro de hielo, garantizado en verano en la provincia - Foto: Tomás Fernández de MoyaUno de los distribuidores a los que sirve Frost es Hielos Molina, una histórica empresa que lleva 30 años repartiendo hielo por toda la provincia y toda la región desde Argamasilla de Calatrava. Su propietario, José Molina, también constata que este verano no está habiendo ningún tipo de desabastecimiento de hielo y que están atendiendo los pedidos con normalidad. «Con el calor los clientes te piden más cantidad de hielo. El año pasado tuvimos que buscarnos la vida porque no había, pero este verano el suministro está garantizado», asegura con rotundidad. Con una distribución de unos 700.000 sacos de 10 kilos de hielo al año, presta servicio a más de 300 clientes.

Hielo de Bolaños también está cargando con más kilos de hielo sus repartos diarios. Si lo normal era llenar un centenar de esportones, en las olas de calor de julio llegaron a los 300, lo que supone unos 6.000 kilos de cubitos. Su propietario, José Miguel de Toro, también recuerda con angustia la situación vivida en 2022, cuando el hielo almacenado era insuficiente para atender la demanda de sus clientes. Afortunadamente, «este año no está habiendo problema», para alivio de un sector que, aunque tiene asegurado el negocio en un país con esta climatología y con temporadas de calor cada vez más largas y pronunciadas, reclama «mucho esfuerzo y sacrificio» por parte de sus trabajadores, sentencia.

Más fotos: