Manuel López Camarena

El Yelmo de Mambrino

Manuel López Camarena


Cataluña empieza, otra vez, a estresar a España con sus cosas

13/04/2023

Cataluña, y mañana seguro que alguno más, vuelve a la carga en lo del independentismo, y anuncia que para final de año presentará al Gobierno del Estado el borrador del plan para urdir y convocar un referéndum que lleve, piensan ellos, a la independencia de aquella comunidad autónoma, molesta para muchos, servidor de ustedes uno de ellos, como una mosca cojonera con tres cabezas y, por ende, con tres pares de dientes en la boca. El motivo principal de esta nueva contienda por la independencia nace de la triste realidad de que Pedro Sánchez, al pastelear más que en una fábrica de dulces y pactar lo que haga falta, y más, para seguir al timón de España aunque la hunda y la trocee, ha marcado el camino para que los líderes de los respectivos independentismos, hablen vascuence, catalán o…, no teman intentar recorrer, otra vez, la ruta iniciada en la era Puigdemont, intento que ha quedado indultado y expedito tras el ya citado pasteleo, ese que ha perdonado delitos, puestas en libertades de delincuentes y demás. Y es que, salvando las distancias que ustedes quieran, a un líder separatista de hoy, con las nuevas normas, se le da una higa -vamos, que le importan tres leches, o más-, el meterse en otro fregao de referéndum, toda vez que tiene la certeza de que la Ley, en general y en concreto, si no le respalda, al menos no le perseguirá ni le procesará, ni, por tanto, le condenará a nada. Es, de ahí lo del salvado de distancia, como esos menores de mente insana con delitos supremos a sus espaldas, que saben, sobradamente, que son inimputables, contabilicen las víctimas que contabilicen. Y esto es lo que hay.
De todas formas, y dado lo estresante que resulta para millones de españolitos de a pie, el hecho de tener una mosca con tres o 300.000 filas de afilados dientes dando morcilla o desasosegándonos a la hora de la siesta, e incluso a otras horas, quizás no viniese mal, para todos insisto, que se celebrase el jodido, ilegal y odioso referéndum, con un texto claro, un compromiso inatacable por 300, 500 años y/o para siempre, y esto, suponiendo que perdiesen los independentistas, y su parentela y, andando el time, hasta su descendencia total, no porque nos vaya la vida en ello, que no nos va, sino porque en Cataluña hay, al menos lo había, un millonario sentir hispano-catalanista, que, si no se hace más visible es, sin duda, porque los dirigentes de hoy les tienen metido el susto en el cuerpo. ¡Verán como no hay reacción alguna de tanto andaluz afincado y acataluñizado por esas pretendidas ofensas de unos que ni conocen a sus padres ni a sus madres! Menos mal que cuentan, aun sin quererlo, con el prohijamiento de la Blanca Paloma, Reina de todas las marismas de España.