El Balonmano Alarcos, ya descendido a Primera Nacional desde la pasada semana, afronta las tres últimas jornadas de la temporada con el objetivo de brindar una alegría a sus aficionados en una campaña realmente complicada.

Este sábado los pupilos de Rolando Urios vuelven al Quijote Arena (19 horas. Arbitraje de Beatriz del Valle Encuentra y Patricia del Valle Encuentra) y lo hacen para medirse a otro conjunto ya descendido, el Ikasa Madrid, y con el que empataron en la primera vuelta de esta fase por la permanencia.

La directiva ha declarado el choque de entrada gratuita, con el objetivo de que los aficionados arropen al equipo y le muestren su apoyo una vez más. Unos ánimos que el equipo, a su vez, desea agradecer con un triunfo que no termina de llegar en esta fase como local.

En la plantilla, que cuenta con varios jugadores tocados, se admite que están siendo días muy complicados y que es difícil mantener la motivación cuando el objetivo principal de la temporada ya no se puede conseguir.  En este sentido, Urios, apelando a su experiencia, ha pedido a los jugadores que "disfruten del día a día" y que lo den todo en cada entrenamiento y en cada partido. El capitán del equipo, Jota Serrano, considera que el objetivo debe ser dar esa alegría a la afición "por el apoyo incondicional que han mostrado al club y a este escudo".

Tras este encuentro, al Alarcos todavía le faltará visitar al Zamora y recibir al Amenabar de Zarautz en un triste final de campaña y que pondrá fin a un ciclo de ocho temporadas en la División de Honor Plata.