José Luis Loarce

Con Permiso

José Luis Loarce


Avant renqueante

18/04/2023

Es avant en español sinónimo de delantera, lo anterior, lo primero, el avance, la vanguardia. Avant la lettre fue en la imprenta de la Ilustración la prueba de grabados previas al texto, y ha quedado luego para definir a los más precursores, los más avanzados, lo más de lo más: lo que no está ocurriendo con los actuales trenes lanzadera del corredor Madrid-Ciudad Real-Puertollano. Un Avant manchego que parece gastado y cansado, ¿habrá que quitarle galones y bajarlo de categoría…?
En 1992 el alcalde Lorenzo Selas evitó que el tren AVE pasara de largo por aquella Ciudad Real eternamente olvidada, —como era el proyecto de Renfe—, y pudimos ir veloces a la Expo sevillana, catering incluso a bordo, y escapar en un suspiro a Madrid, además de otros cambios sociológicos y urbanísticos. Qué privilegiados llegamos a ser y no imaginaban qué rentables también. El éxito y la suerte de los aves, en paralelo a la creación de nuevas líneas en el territorio nacional, se fue traduciendo después en bajada de calidad en los trenes, hasta llegar a la incertidumbre que es subir a los Avant y al quinario que sufren a menudo los usuarios. ¿Podemos decir que nos molesta algún retraso a los que hemos crecido con la carbonilla en los ojos de los trenes a vapor, cuando los horarios eran solo aproximados, y pese a todo seguimos enamorados de viajar en tren?, y además te devuelven ahora la mitad o el importe entero del billete según la demora. Posiblemente no, pero a los habituales que llegan tarde a sus trabajos o a sus obligaciones familiares sí, y mucho. Sanitarios con turnos, docentes, funcionarios, profesionales liberales, que forman ya un batallón de sonámbulos de madrugada, colegas ya de trayecto, clientes fieles que aseguran rentabilidad a la empresa, vienen padeciendo desde septiembre del pasado año retrasos, parones por sorpresa, numeración de billetes que no corresponden y hasta humo en un vagón… (Qué resignados, hasta sentados en el suelo del andén algunos jóvenes, esperaban el lunes 10 al Avant de las 19.32, que llegó a Atocha casi una hora después).
Me cuenta Álvaro García-Rayo, presidente de la Asociación de Usuarios del Avant, con alguna protesta colectiva realizada ya en la misma estación, que a pesar de la reunión con Renfe y varias preguntas parlamentarias, no tienen todavía explicaciones claras sobre lo que está pasando. «Y somos el tercer corredor de España en importancia, 4.700 viajeros que trabajan diariamente en Madrid», apunta. A la inversa, con domicilio madrileño, son menos; se ve que no se lo pensaron del todo («Piénsatelo», decía la publicidad en Atocha), pero los hay, también sufridores de diario.
Renqueante este Avant que parece un cercanías, fatigado acaso de haber corrido tanto, aburrido de ver volar por La Mancha a sus hermanos ricos como flechas puntuales hacia el sur, mientras los nuevos avlos e iryos pintan ya de colores ferroviarios esta infinitud que no cesa.