Aurora Gómez Campos

Aurora Gómez Campos


Yolanda Díaz: Perdida en el Espacio

28/09/2023

«He visto cosas que vosotros nunca creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir». Y a continuación, se muere muy preciosamente el replicante Roy Batty en la película Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Más o menos por la puerta de Tannhäuser se encontraba la vicepresidenta del gobierno Yolanda Díaz la pasada semana en un acto de su partido a tenor de sus declaraciones. 
A la vicepresidenta puede haberle ocurrido lo mismo que a los agentes de la película Men in Black (Barry Sonnenfeld, 1997) en la que los agentes se enfrentan al hecho de que los extraterrestres se encuentran realmente entre nosotros, en todas partes, sin disimulo, aquí, a nuestro lado. Y por eso el Agente J manifiesta: «Los Hombres de Negro protegen a la Tierra de la escoria del universo», entendiendo por 'escoria' a unos indeseables y mocosos extraterrestres. A lo que el Agente K responde: «No estamos solos en el universo». 
Sea como fuere, a Yolanda Díaz (52 años) no le dio tiempo a ver la magnífica serie Perdidos en el Espacio, en la que la familia Robinson se muda de planeta, concretamente a uno que estaba en el sistema Alpha Centauri. La familia viajaba en la nave Jupiter 2 y era pilotada por el comandante Donald West, que era más guapo… Qué bien nos lo pasábamos jugando a Perdidos en el Espacio. Convertíamos cualquier cosa en una nave espacial. Pero Yolanda Díaz no puede recordar esta serie del año 1965, ¿entonces?
Y tampoco pudo ver Star Trek porque data de 1966, pero que era todavía mejor que Perdidos en el Espacio, ya que los extraterrestres eran más creíbles y los humanos contactaban con otra raza: los vulcanos. 
Aparte ironías, lo único malo del Plan B de los milmillonarios, los cohetes y el metaverso fue lo inoportuno de la afirmación y el exceso de confianza de la vicepresidenta. Y fue inoportuna porque no era el foro adecuado para hablar del libro La supervivencia de los más ricos. Fantasías escapistas de los milmillonarios tecnológicos, del autor Douglas Rushkoff, en el que narra las fantasías de las citadas élites ante un desastre mundial. 
Parece mentira que una conocedora del funcionamiento de redes sociales fuera tan audaz como para sostener argumentos cuestionables para la generalidad del público. 
Como profesional de la política debió cerciorarse antes de la verosimilitud de sus afirmaciones.  Sin embargo, lo realmente bueno y positivo del plan B de huida de la Tierra es que, cuando nos vayamos al carajo, no se montarán en el cohete ellos solos, sino que también hay plazas para ellas.