Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad

M.L.
-

La plaza Mayor se ha llenado a rebosar para presenciar la unión de Jesús de Medinaceli y la Virgen de la Esperanza, uno de los momentos más esperados de la Semana Santa de Ciudad Real

El corazón de la ciudad ha palpitando de fervor con el encuentro entre Jesús de Medinaceli y la Virgen de la Esperanza, uno de los momentos más esperados y emotivos de la Semana Santa de la ciudad que ha hecho que la plaza Mayor haya estado a rebosar.

El abrazo de ambas hermandades del Pilar ha sido seguido por cientos de personas que han depositado su mirada de fe en el Cristo de Medinaceli y la Esperanza, precedidos por el Santísimo Niño del Remedio.

Eran la once menos cuarto de la noche cuando los costaleros del grupo juvenil del Santísimo Niño del Remedio asomaban por la calle María Cristina. Le acompañaban este año también los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Calzada de Calatrava, y, con un llamamiento para proteger a todos los niños que sufren enfermedades, recorría el tramo de la carrera oficial para dar pie a la entrada de Jesús de Medinaceli.

Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudadEncuentro con gran fervor en el corazón de la ciudadEn su montaña de claveles rojos, el señor de Medinaceli alzaba todas las miradas en su caminar, medido al detalle, como la maniobra para enfilar el paso con su mirada puesta en la calle María Cristina, para estar frente a frente, madre e hijo.

El verde esperanza asomaba por la plaza antes de las once y media de la noche. La venerada imagen, con sus estrenos, era inmortalizada por los móviles de la multitud de público que aguardaba su llegada y que deslumbraba con la luz del paso de palio, con su largo y precioso manto bordado en oro sobre terciopelo verde, con la belleza de la Virgen.

Levantá a pulso, con vivas a la virgen y aplausos, para dejar con la boca abierta, y para ponerse a escasa distancia uno junto al otro, Medinaceli y Esperanza. En medio, el abrazo de los hermanos mayores de ambas cofradías y el intercambio de claveles, rojo, el de Medinaceli; blanco, el de la Esperanza.

Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudadEncuentro con gran fervor en el corazón de la ciudadLa plaza enmudecida dio paso a un golpe simultáneo de llamador por el capataz de Medinaceli, Iván Mercado, y poco a poco se despidieron tras ese abrazo de fe mientras al Cristo le acompañan los sones de la saeta del Cristo de los Gitanos dejando un momento único e impresionante de la Semana Santa. Con el corazón exaltado despidieron en su caminar a Jesús de Medinaceli rumbo a su recogida, rumbo al Pilar, su barrio.

Más fotos:

Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad
Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad
Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad
Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad
Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad
Encuentro con gran fervor en el corazón de la ciudad

Llegó el turno de la Esperanza, que con su levatá a pulso y su grato balanceo regaló su mirada 360 grados a toda la ciudad, repartiendo su fe y su esperanza en el corazón de la ciudad.