EL coronavirus se deja notar en las calles de la capital

Cándido de la Cruz
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El pequeño comercio lamenta el impacto económico mientras la población acata de manera mayoritaria los consejos sanitarios de aislamiento para contener al máximo el contagio del COVID-19

EL coronavirus se deja notar en las calles de la capital

Parques sin niños, comercios sin compradores y terrazas con muy pocos consumidores. Las medidas adoptadas por las diferentes administraciones públicas para tratar de frenar el contagio del coronavirus han surtido efecto en una población que ha decidido atender los consejos y quedarse en sus domicilios.

La suspensión de las clases docentes presenciales desde ayer fue el detonante para encontrar una ciudad totalmente desconocida, y es que a pesar de las temperaturas más propias de periodos estivales el número de transeúntes descendió notablemente respecto a cualquier otro día laboral. No sólo era posible encontrar con facilidad una plaza de aparcamiento en el centro sino los comercios apenas registraron entradas de personas.

Carmen Tristán, del kiosco de la plaza Mayor, reconocía que «se ha notado muchísimo, ha habido un descenso brusco del número de personas que vienen». Asume que, de momento, cerrar no es una opción porque «no me puedo permitir el lujo, y eso que lógicamente tengo miedo», y  es que subraya que «no habíamos terminado de salir de la crisis de 2008 y ahora nos encontramos inmersos en otra, cuando me llegue el proveedor le tengo que pagar, es que no puedo hacer otra cosa». Desde otros negocios como Claire’s o La Casa de las Carcasas se constataba que «no está entrando nadie a comprar». De hecho, tras el anuncio de declaración del estado de alerta en todo el territorio nacional la presencia de personas en la vía pública descendió aún más. El resultado: bares y terrazas con muchos menos clientes de los habituales y pequeños comercios totalmente vacíos, que se quejaban del daño económico en un año que se anticipaba bueno con la celebración del sexto centenario de la concesión del título de ciudad. De hecho, todas las visitas turísticas han sido canceladas: el mensaje transmitido en medios públicos y en las redes sociales bajo el ‘hashtag’  #QuédateEnCasa es una realidad.

El precinto de las zonas de juegos infantiles y la clausura de fuentes ayudó también a mantener a los escolares en los domicilios; calles vacías sin niños y tampoco mayores.