José Luis Loarce

Con Permiso

José Luis Loarce


Teo Serna 100

19/01/2021

Leía este metamórfico poemario Tratado de piedras, de Teo Serna, y recordaba uno de los poemas de León Felipe que cantaba Paco Ibáñez con su voz honda. Como tú es el título de aquellas letras que me emocionan como el primer día: «Así es mi vida, mi vida, piedra, como tú / Como tú / Piedra pequeña, como tú», decían los primeros versos, piedra y guijarro humilde, piedra aventurera y canto rodado del poeta exiliado. La escritura de Teo ha sacado ahora otras esquirlas a las metáforas, hasta convertirlas en piedras de fuego y hielo: «Llevo la carga inmensa del perdón / y el tacto plácido, duro, del mármol».
Esta vez, este talentoso Joan Brossa manchego disfrazado de cartesiana timidez, uno de los mejores —cada vez menos desconocido— de la poesía visual en España, desde su irrenunciable Manzanares, ha puesto la piedra número 100 de la colección literaria Ojo de Pez (BAM, Diputación Provincial). Si la cultura en plural y la literatura en singular constituyen edificios de lenta y frágil construcción, que una colección de libros de poemas, narrativa y teatro para autores propios se mantenga ininterrumpidamente durante más de treinta y dos años es una heroicidad que habla por sí sola de la institución que la propicia y de los escritores (y lectores) que la vivifican.
Decía el desaparecido Claudio López Lamadrid que el editor escribe también, acompaña, viaja con sus autores, crea una pieza artística. Y Juan Ramón afirmaba que los libros hablan distinto según y quien los edite. Los historiadores de la cultura escrutarán en el futuro lo que la BAM y sus colecciones significan como patrimonio bibliográfico de la provincia. Seguramente mucho, pero qué va a decir su exeditor… ¿Que Ojo de Pez es una colección elegante y cuidada que ha dado a luz a valiosos inéditos y a históricos necesarios? ¿Que es tan abierta como la óptica fotográfica a que alude su nombre? ¿Que el incansable Teo Serna ha construido la imagen de tantas cubiertas a partir de la maqueta gráfica de Miguel López y que la primera época era diseño de Itd?
El caso es que la tarde del 23 de mayo de 1988, en un local de jazz que había en la calle Paloma, el entonces diputado provincial Manuel Juliá —artífice de la BAM en 1984— presentaba los cuatro primeros títulos de Ojo de Pez (con Gómez Porro, Morales Bonilla, Fernando Carretero y López Andrada), en la ilusión de un camino nunca imaginado que llega aquí a su piedra centenar, esta de Teo Serna, cuando, escribe, «La piedra se funde con el silencio / y todo es uno. / Y nada es, siendo».