Escolástico González

Fontanería Pública

Escolástico González


Quiero, pero no puedo

13/07/2020

Fuese una ocurrencia o no, lo cierto es que de haber querido poner los toldos en la Plaza Mayor y calles adyacentes en este año 2020, que estaban presupuestados, se tenía que haber comenzado a licitar su colocación en el mes de enero, como muy tarde, para haberlos tenido puestos en mayo y disfrutarlos hasta septiembre. El Ayuntamiento no ha licitado el proyecto a tiempo y en el momento oportuno y todo lo demás sobra.
Lo que si se está ejecutando por parte del ayuntamiento son las obras de peatonalización de algunas de las calles del centro de la ciudad. Hay obras iniciadas o previstas en una parte de las calles Caballeros, Toledo y Calatrava, que seguro irán cambiando para bien la fisonomía de la ciudad y ayudarán a mejorar la maltrecha economía del comercio local una vez finalizada las obras. Será un alivio ver desaparecer los pivotes instalados en las aceras que impiden el aparcamiento. Ciudad Real es la ciudad con mas pivotes por habitante de toda España.
El plan de peatonalizaciones del ayuntamiento en ejecución actual es un, quiero, pero no puedo. Le falta la valentía de abordar la peatonalización definitiva de la ciudad en toda su parte central. Dejar fuera del plan, parte de la calle de Caballeros, la Plaza de los Mercedarios, El Prado, Camarín, Paloma, Ruiz Morote, Alfonso X, etc. es simplemente eso, un quiero, pero no puedo. Estas obras son solo un pequeño gesto político, previo al relevo de la alcaldía, que no viene a resolver absolutamente ninguna de las carencias de la ciudad. Es insuficiente, además de continuista en la fórmula de hacer convivir conjuntamente en el centro vehículos y peatones.  La peatonalización del centro no tiene que intentar conjugar los problemas entre peatones y vehículos, directamente tiene que eliminar la circulación rodada, excepto para los servicios y garajes.  Esta ciudad necesita un centro peatonal y comercial con identidad propia.  
La ciudad tiene que abordar un proyecto global para el centro, ambicioso, que permita la recuperación económica del comercio y que pueda ser un atractivo para quienes nos visitan. Pero ojo, que no es solo la peatonalización del centro, también hay que promover soluciones al entorno del camarín y a los viejos solares existentes, resolver el PERI de la Plaza Mayor y Calle Postas, remodelar la plaza de los Mercedarios, recuperar la antigua biblioteca municipal, entre otras muchas cosas.  La ciudad solo puede recuperar atractivo, para el comercio y para el visitante, si hacemos un espacio amable y agradable para el peatón. Se necesita una iluminación adecuada, una ornamentación acorde a la categoría que le corresponde a la capital, con soluciones urbanísticas a los espacios, además de un mobiliario urbano que nos de identidad propia y aporte valor al comercio local. Un mobiliario que invite a los peatones a su uso. Los proyectos de peatonalización no pueden ser solo embaldosado. No parece que ningún arquitecto municipal  de los últimos años pase a la historia por sus aportaciones a la ciudad.
El centro de la ciudad, excepto plaza mayor y alguna calle aledaña, está muerto económicamente.  Locales cerrados y en alquiler son los carteles más habituales. Trasladarse de un punto a otro es sortear obstáculos y vehículos.  Es comprensible hablar de reactivación de la ciudad después el confinamiento y parece adecuado ayudar al comercio local, pero, si solo son ayudas económicas directas o subvenciones al comercio eso significa pan para hoy y hambre para mañana. El comercio ya se estaba agonizando antes de la pandemia y la ciudad languidecía antes del confinamiento. Ayudas, sí. Subvenciones, también. Pero es necesario mucha más imaginación para reactivar la vida económica local.