Ángel Villarino

RATAS DE DOS PATAS

Ángel Villarino


Los juegos del hambre

23/04/2021

No sé si han visto la saga de ‘Los Juegos del Hambre’, la película que lanzó a la fama a Jennifer Lawrence. Está basada en un libro para adolescentes y el guión tiene algunos problemas, pero a mi me mantuvo enganchado a la pantalla. Se ambienta en un mundo distópico en el que todo gira en torno al Capitolio de Panem, una ciudad fortaleza donde viven los más ricos y poderosos. Sus habitantes por supuesto son quienes mueven los hilos de lo que ocurre en el resto del estado. Son caprichosos, volubles y aviesos. Además tienen costumbres, peinados y vestidos barrocos, además de un lenguaje manierista que contrasta con la vida sencilla y honesta del resto de estados.

La película se aproxima a nuestro mundo desde la hipérbole y la caricatura. Grandes metrópolis reinando sobre un páramo cada vez más yermo: enormes ciudades donde se concentra la riqueza, el poder, el empleo, las grandes empresas, la tecnología, los mejores cocineros, las obras públicas más punteras e importantes. Los Ángeles, Bombay, Sao Paulo, Lagos, Pekín, Nueva Delhi, París, Shanghai, Londres, Milán, Bangkok…
Madrid se está convirtiendo en uno de esos Capitolios de Panem y es difícil afrontar las crecientes tensiones sin entender que estamos inmersos en el mismo proceso que se está viviendo en el resto del mundo. La Superliga de Florentino no es más que la consecuencia lógica de un modelo de desarrollo en el que el ganador se lo queda todo. También lo es que el debate electoral de unas elecciones autonómicas en Madrid se retransmita en toda España. Quizá la exageración de las identidades y el folclore son consecuencias y no causa. Quizá nadie quiere sentir que está viviendo en los Juegos del Hambre.