El Balonmano Alarcos cayó con el líder, el Puerto Sagunto, en un partido que se resolvió con un siete metros transformado por los valencianos con el tiempo a cero (25-26).

Por ello, Isidre Pérez, técnico de los alarquistas, admitía tener "sensaciones agridulces, más agrias que dulces, por la derrota. Perdimos ante el líder, al que tuvimos ahí, pero por otro lado estoy muy contento con el trabajo de mis jugadores, a los que no puedo reprochar nada. Llegamos a empatar una desventaja de cinco goles y nos faltó poner l apuntilla. El último siete metros que nos pitan no lo voy a valorar", indicó.

El preparador del conjunto ciudadrealeño se queda con lo positivo como "ir recuperando gente, el juego colectivo y la defensa". Eso sí, lamentó los cinco lanzamientos de siete metros fallados por su equipo, así como errores en otros disparos en situaciones claras. "En balonmano de alta competición no puedes perdonar. Yo soy el primero que tomo nota y trabajaremos para que no vuelva a ocurrir. La actitud de todos los jugadores es encomiable y les doy la enhorabuena".

Además, resaltó el mérito de aguantar a un equipo como el Puerto Sagunto, líder del grupo, que aún no ha perdido "y que es un conjunto muy fiable. Si les das ventaja hacen sangre contigo y nosotros no se lo permitimos, a pesar de llegar a ir perdiendo por cinco goles. Toca seguir trabajando y aprender de esto", reiteró.

El próximo encuentro del Alarcos será este mismo miércoles (20 horas) en el Quijote Arena ante el Valladolid de Liga Asobal en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. "Es un partido chulísimo que vamos a competir al máximo", anunció.