Manuel López Camarena

El Yelmo de Mambrino

Manuel López Camarena


Demasiada tensión; demasiados problemas

20/10/2022

Cada día que pasa estoy más convencido de que es necesaria y hasta imperiosa la necesidad de modificar las que podíamos llamar leyes fundamentales del Reino -más amplias y concretas que la propia Constitución- de modo y manera que no sólo se pudiese llegar a algo definible, concreto y aplicable, que nos evitase a todos, grandes y chicos, rojos y azules, del centro o de la periferia, tener que vivir, sufrir y temer, denigrantes espectáculos como el que aún vivimos, y lo que parece que le falta al asunto, y que no es otro que el del reparto de poder en el mundo judicial, de la Judicatura o de los jueces, a punto de llevarnos al reino de la paranoia colectiva. Y ello -no culpemos con preferencia a los jueces- por culpa, como siempre, de los intereses de los partidos y las manipulaciones de los que esperan que de los intereses generales de sus respectivos partidos, salga la derrama personal que les permita mantener un status y un tren de gasto y vida que les compense, salvo las excepciones públicas y notorias que son de casi todos conocidas, de haber elegido la política como actividad principal y hasta única, fiándolo todo a ir en unas listas que ¡vaya usted a saber en qué lugar quedan al final!

Y así seguimos por aquí, ora con lo de Tezanos, que vaya jeta que, dicen algunos colegas, que tiene; ora con lo del retraso de la ley Montero, -ayer, dicen, se subía por las paredes (paeres en manchego), que aquí tooos tenemos idioma propio- y las parras altas de teta vaca-; ora con el nuevo fostión que nos ha solapado el rey de Marruecos, (a) Gordito, con lo de si hay frontera en Melilla, supongo, ¡digo yo!, que en Ceuta y los Peñones también, y las extrañas, peligrosas y más que dudosas maniobras del nieto de Mohamed V, sultán, que no rey, del actual reino Alauita, nacido este 200 años después, +-, de que Ceuta y Melilla formasen parte de la Corona de Castilla, y que, dicen por ahí aunque servidor no lo cree, está intrigando para que, en terrenos de la vieja Atlántida y de las Columnas, o casi, nazca una superbase rusa prohijada por Putin y el propio Gordito, al que, y esto sí habría que creerlo, EE.UU. desbarataría (esfarataría) desde el principio y hasta antes; ora… Y así andamos. Unos que suben en las encuestas, otros que bajan, Sánchez enloquecido por el futuro propio y de la familia… socialista, la guerra de Ucrania que da alegrías a propios y extraños, los pensionistas viendo como algunos pretenden hacernos daño en las pensiones… y sintiendo que el Sescam haya llamado ya a algunos con unos 50 años de vida y a otro, con 77 o así, ni se acuerdan. ¿Qué pasa, Jesús?