Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


El por qué de Torre Pacheco

16/07/2025

Arde Torre Pacheco desde hace una semana y todos los caminos que tratan de explicar la ola de violencia que sufre la localidad murciana, conducen hacia el mismo destino: el miedo. El miedo a la violencia, que se agrava cuando se identifica la inseguridad con la inmigración.

Un argumento con muchos matices: no es lo mismo el inmigrante latino que el magrebí, tampoco es lo mismo el magrebí que el subsahariano, Y es absolutamente indiscutible que los sucesivos gobiernos, fundamentalmente el actual, no han acertado con sus políticas migratorias.

Por temor a las acusaciones de xenofobia, a verse implicados en procesos judiciales por supuesto delito de odio o a ser identificados con principios de ultraderecha, han cedido en cuestiones que han agravado la animadversión de un porcentaje alto de españoles hacia el inmigrante. Por La mencionada inseguridad y también por cuestiones relacionadas con la vida cotidiana: la atención sanitaria sufre por la masificación de pacientes inmigrantes a los que atender, y el acceso a la vivienda pública prima al inmigrante frente al español de origen al aplicar baremos económicos. Si a eso se suman los casos de agresiones por parte de inmigrantes, con frecuencia en situación irregular, con frecuencia magrebíes, y sería hipócrita no reconocerlo; si a eso se suma el auge de partidos ultraderechistas, nazis, en la Europa actual, y que un partido como Vox centre gran parte de su proyecto político en promover las deportaciones masivas para los inmigrantes irregulares y para los legales que han cometido un delito, se tienen todas las papeletas para que un caso como el de Torre Pacheco provoque actos de violencia extrema.

Que atraen además a grupos ultra llegados de distintos puntos convocados a través de las redes sociales. Que no solo acogen foros en los que buscan eco los emprendedores más brillantes sino también lo peor de cada casa.

A este desafío no está respondiendo el gobierno con la eficacia debida, con especial responsabilidad en el ministro Marlaska, que según denuncian varios sindicatos no ha enviado los efectivos necesarios para controlar la situación. A ello habría que añadir que este gobierno, y tampoco los anteriores, han puesto suficiente interés en poner en valor la aportación de los inmigrantes a la sociedad. Para ellos las tareas más duras en el campo o la construcción, y también la atención a personas dependientes. Las familias españolas nunca estarán suficientemente agradecidas a las cuidadoras de sus mayores y enfermos. Por no mencionar qué sería del sector servicios sin los inmigrantes, y cómo se atendería al turista, clave para la economía española, si no se contara con un eficaz sector servicios.

Todo ello reconociendo que un porcentaje alto de delitos son cometidos por inmigrantes. La mejor manera de paliar los efectos de violencia, xenofobia y odio como los que se están viviendo en Torre Pacheco, es que el gobierno asuma que el problema existe. Y trabaje en ello para cortar así sus efectos tan nocivos. El buenismo nunca es la mejor fórmula para acabar con los problemas.