El compositor murciano Fernández Caballero puso música a su zarzuela Gigantes y cabezudos con libreto de Miguel Echegaray, que adelantó a su tiempo una premonición que servía de sentencia de esta guisa: «Si las mujeres mandaran, en vez de mandar los hombres, serían balsas de aceite, los pueblos y las naciones»: Ya ha llegado a nuestra Civilización, tal aseveración. Los periódicos están llenos de nombres de mujeres que afloran en muchas disciplinas en las que son primeras figuras en las más altas esferas de la sociedad en la que destacan con brillantes currículos, acompañados de trabajos de investigación, trabajos de esfuerzos que corona un historial de mujeres únicas y genuinas. Hace días nos sorprendía la noticia de que Isamay Benavente es la primera mujer que dirigirá el Teatro de la Zarzuela madrileño. Hasta ahora ha sido directora artística del Villamarta de Jerez. Destaca que el teatro madrileño nunca había sido dirigido en sus 167 años de historia por una mujer. Según cuentan las crónicas, ha sido elegida por Joan Francesc Marco, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música. En el proceso complejo de selección de candidaturas, abierto para sustituir a Daniel Bianco que ha estado al frente del coliseo de la calle Jovellanos los últimos siete años, el proyecto de Isamay Benavente se ha impuesto entre las veintiséis candidaturas presentadas. Para ello, el INAEM ha contado con la asesoría del Consejo Artístico de la Música que eligió a un reducido número de proyectos. Tras la criba de este organismo consultivo, el director general de éste se entrevistó junto con los candidatos seleccionados. Durante esta fase, Marco estuvo acompañado por la nueva subdirectora general de Música y Danza, Ana Faus y tres asesores: el musicólogo Emilio Casares, la directora del centro de documentación de las Artes Escénicas y de la Música, Ana Fernández Valbuena, y el director escénico Lluis Pasqual. 
Siguiendo el hilo argumental de las grandezas femeninas de actualidad, las universidades han propuesto a una catedrática de Geografía para dirigir la ANECA, la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación, asignando a Pilar Paneque Salgado, catedrática de Geografía Humana de la Universidad de Pablo Olavide de Sevilla. Su formación doctoral la ha completado con estancias en las universidades de: Utrecht, Países Bajos; Pennsylvania, Estados Unidos y Oxford, Reino Unido. Se ha centrado en el estudio de la política del agua y del territorio. En el año 2005 inicia su actividad como investigadora principal de proyectos de investigación, centrando sus trabajos en el estudio de los riesgos hídricos, especialmente en las sequías y en el análisis de la vulnerabilidad social e institucional, asociada a dichos riesgos, en un contexto de cambio climático, con trabajos que han sido principales referentes en su amplio currículum. En una palabra, es una experta en gestión del agua que ahora es el perfil profesional que requiere la situación de sequía que ya tenemos encima, dispuesta a quebrantar la situación todo lo que pueda y más. Mentes que nos ayuden como las de Pilar y Isamay son ejemplares. Y en esas estamos.