Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


¿Qué podemos hacer?

14/05/2023

De nuevo la calle abierta, los obreros apresurándose a cerrar los socavones, el parque que ha de ser inaugurado antes de que las gentes voten, el autobús que ahora, ahora sí, llega puntualmente. Noticias en la prensa local y en las locales televisiones... Hay que demostrar que se ejecutaron bien los poderes del pueblo, de las gentes a quienes teóricamente sirven... Y los otros, la oposición, delatando los errores, criticando hasta los últimos pormenores... Unos y otros, da igual qué colores porten, prometen sin cesar como si entonaran lindas canciones...
Publicidad en las calles, defensa de sus bondades, es algo que emerge cuando se acerca un tiempo de elecciones. Los asuntos locales parecen menos transcendentes que los nacionales, pero afectan de un modo muy práctico a quienes habitan pueblos o ciudades. Las autonomías ya parecen más importantes y se juegan las consecuencias de lo que sucede...
Y ahora intentan camelarnos para que elijamos a unos u otros, según se acercan las elecciones municipales o autonómicas... Sin embargo, si nos quedamos con los brazos cruzados no podremos quejarnos por haber abandonado el poco poder del que disponemos en nuestras manos... Cada vez conozco más gente y en diferentes países hastiada de las clases dirigentes y de los partidos políticos, ya somos mayoría quienes consideramos que se nos estafa con una apariencia democrática, pero esto sucede sobre todo con los Gobiernos nacionales. Las aldeas, pueblos, regiones, son asuntos diferentes.
Apenas podemos cambiar lo que sucede internacionalmente salvo que un país entero decida que se revuelve y aun así... No es España el país que más manda, que norteamericanos, ingleses, rusos, chinos, franceses se reparten mucho más que nadie los destinos generales. Pero sí podemos hacer algo en nuestra familia, entre nuestros amigos, intentando lograr un mundo mejor, más justo, bueno y confortable, sembrando de amor lo que tantos arrancan por personales y egoístas intereses. Y no solo eso... 
Mejorarse a sí mismo no es poco, ni lo es intentar ayudar a quienes cerca tenemos. Podemos influir de un modo más determinante, es cuestión de números, en las elecciones municipales. Muchos pocos hacen un mucho. Aunque no nos convenzan unos u otros, podremos tomar la opción menos infame, menos mala o mediocre. Salirse del sistema, aunque sabemos que se merecen muchas veces nuestras abstenciones, no produce soluciones. 
Muchos no van a votar por cansancio, porque se han desanimado o porque prefieren dar un paseo, ir de excursión o entretenerse con otras cuestiones y, luego, la calle, la basura, los impuestos... Y nos quejamos, claro. Es humano...
Se acerca la hora en que algo se decide. Podemos decidirlo, con nuestra parte. Incluso aunque sepamos que hay demasiadas corrupciones y torpezas institucionales, tal vez veamos emerger un día un partido que renueve este entramado para hacerlo más sensato, más útil y verdaderamente democrático.