«Es difícil decir adiós a algo que sientes tanto como tuyo»

Eduardo Gómez
-

Tras cinco campañas defendiendo la camiseta del Viña Albali Valdepeñas, Dani Santos, uno de los jugadores más carismáticos y queridos por la afición, no continuará en la disciplina del club

Dani Santos celebra un gol en un partido de la pasada temporada. - Foto: Rueda Villaverde

Dani Santos (25-3-1991. Móstoles) fue uno de los grandes protagonistas de la final del XVI Trofeo Junta de Comunidades. Tras el comunicado  del club la pasada semana anunciando que no continuará en el equipo, el madrileño vive sus últimas semanas en la entidad y fue clave en la final, anotando un gol y marcando el penalti definitivo en la tanda fatídica, además de su labor como portero-jugador.

 

¿Cómo está viviendo estos días después de conocerse que no seguirá en el equipo?
La final del Trofeo Junta de Comunidades era el primer partido después de conocerse la noticia y la pena fue que tuviese que ser sin gente. Yo estoy bien. Es duro, porque cuesta creer que momentos como estos no los viviré nunca más aquí. A la vez estoy contento porque el equipo sacó adelante el encuentro y eso era lo importante.

 

Imagino que el objetivo en lo que queda de temporada es clasificarse para el play off por el título y aspirar a lo máximo...
Por supuesto. El recuerdo más bonito que puede quedar es el de hacer las cosas bien hasta el final y llegar lo más lejos posible en la Liga. Ahora tenemos dos partidos seguidos fuera ante Ribera Navarra y Zaragoza que son dos auténticas finales para lograr ese objetivo de meternos en el play off y  competirlo de verdad. 

 

¿Ha tenido tiempo de repasar durante estos días cómo ha sido esta etapa?
Como tuvimos que estar aislados ha habido mucho tiempo para darle vueltas a la cabeza y eso es lo peor. Se hace todo muy duro. Me han llegado muchos mensajes de la afición y eso es precioso, pero a la vez me mataba por dentro porque es difícil decir adiós a algo que sientes tanto como tuyo. Lo mejor es poder jugar porque en el 40x20 se olvida todo y quiero disfrutar del balón, que es lo que más me gusta. Quiero disfrutar lo que me queda aquí, que todavía es mucho.


¿Lo asimila como situaciones que se producen en el deporte de élite?
Sí, antes les pasó a otros compañeros y ahora me toca a mí irme. Llevo aquí cinco temporadas y va a ser complicado. Lo más bonito del deporte es la cantidad de gente que conoces, muchos de ellos se convierten en grandes amigos y es complicado tener que dejar ese vestuario.

 

Supongo que muy agradecido con todas las muestras que está recibiendo...
Sí, claro. Soy una persona que siempre da el máximo y después de conocerse que no sigo pues todavía parece que quieres dar un poco más. Igual en la final incluso eso me pasó factura porque quieres demostrar más de la cuenta y no se trata de eso. Sólo quiero demostrar mi amor al club, que es muy grande, y hasta el último día ser un profesional.

 

¿Tiene ya decidido su futuro?
Para poder coger el teléfono a otros clubes el tema de mi marcha tenía que estar cerrado.  No podía estar negociando con otro club sin antes haber cerrado esta puerta.  Ahora tengo que demostrar que soy un jugador válido porque yo quiero seguir jugando y que alguien me llame.

 

¿Qué pesará más en su decisión, lo personal o lo deportivo?
Mi prioridad es mi mujer y mi hija, pero también me quedan años de fútbol sala y me gustaría seguir en la élite. Me gustaría poder jugar en algún sitio con una buena conexión con Madrid porque estoy muy apegado a la familia, pero ahora mismo tampoco estoy en disposición de decir ‘no’ a nadie.