El edificio de estilo racionalista de la calle Calatrava

Rafael Cantero
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El racionalismo fue una corriente arquitectónica surgida en Europa a principios del siglo XX, que buscaba renunciar a los estilos clásicos a través de la racionalización y el funcionalismo basados en la Revolución Industrial

El edificio de estilo racionalista de la calle Calatrava

El racionalismo fue una corriente arquitectónica surgida en Europa a principios del siglo XX, que buscaba renunciar a los estilos clásicos a través de la racionalización y el funcionalismo basados en la Revolución Industrial. Hasta los primeros años de siglo XX no llegaron los planteamientos y formas de la arquitectura racionalista y será en torno a los años treinta del siglo XX cuando los edificios dejan el eclecticismo y adoptan el nuevo lenguaje. Esta corriente buscaba una arquitectura fundamentada en la razón, de líneas sencillas y funcionales, basadas en formas geométricas simples y materiales de orden industrial (acero, hormigón, vidrio), al tiempo que renunciaba a la ornamentación excesiva y otorgaba una gran importancia al diseño, que era igualmente sencillo y funcional. La arquitectura racionalista tuvo una estrecha relación con los adelantos tecnológicos y la producción industrial. 

Los primeros proyectos de estilo racionalista que se desarrollaron en Ciudad Real surgieron a finales de la década de los años veinte, cubriéndose una primera etapa hasta el inicio de la Guerra Civil española en la que se construyeron edificios como el Mercado de Abastos (1934) en la calle Postas; la desaparecida Casa de Socorro (1931) en la calle Jacinto; Casa Fuertes (1932), conocida como Casa de la Emisora, en la calle Alarcos; el derruido Cine Olympia (1922) en la calle Libertad;el también desaparecido Cinema Proyecciones (1932) en la plaza Cervantes; el antiguo Palacio de Correos y Telégrafos (1926) de la calle Toledo; el edificio del Banco Español de Crédito (1931) en la plaza del Pilar... Y una segunda etapa que se desarrolló desde la época de posguerra hasta mediados del siglo XX, en la que se construyeron otros edificios, como el de la Cámara de la Propiedad Urbana (1943), en la esquina de calle Calatrava con Paloma.

Una de las señas de identidad que caracterizó la nueva corriente racionalista en Ciudad Real fue, curiosamente, la utilización del ladrillo rojo visto combinado con la piedra en sus fachadas.

El edificio de estilo racionalista de la calle CalatravaEl edificio de estilo racionalista de la calle Calatrava - Foto: Rueda VillaverdeAl pasar por la calle Calatrava llama la atención el edificio de la antigua Cámara de la Propiedad Urbana. Es una edificación construida entre los años 1943 y 1946, proyectada por el arquitecto José Arias Rodríguez-Barba, quien dotó al edificio de una estética propia de los gustos y tendencias racionalistas. En él se aprecian elementos tan característicos como el lenguaje limpio, racional y singular de sus fachadas, los amplios huecos de sus ventanas, el sencillo diseño de sus barandillas o la pronunciada curva de la esquina, lo más destacado y representativo del edificio. Todos estos elementos otorgan a esta singular edificación una imagen dinámica y expresiva.

El edificio que construyó la Cámara de la Propiedad Urbana para sus instalaciones tiene algo especial que lo distingue del resto de los edificios próximos. El inmueble consta de un semisótano, planta baja y dos plantas en altura rematadas por una planta ático que contiene una amplia terraza en la cual se encuentra retranqueada la vivienda que fue del conserje de la institución. El edificio fue construido por el popular y prestigioso maestro de obras ciudarrealeño José María Romero, realizando los trabajos de carpintería la empresa Herederos de don Gregorio Fernández, los trabajos de pintura fueron realizada por Rafael Santiago y de la calefacción se encargó la empresa de José María Iñurrieta.