Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


La decisión del Rey

22/08/2023

El rey Felipe VI tiene por delante adoptar una decisión que no es nada fácil. O sí. La ronda de reuniones con los portavoces de los grupos políticos presentes en el Congreso para determinar a quien propone para que se presente a la investidura para presidente del Gobierno no le va a servir de mucho, por lo que las razones que esgrima para la designación tendrán que estar basadas en las experiencias previas o introducir una innovación que no haría sino suponer una nueva casuística a utilizar en otras ocasiones. 

Si se sigue el procedimiento de otras ocasiones, Felipe VI tendría que proponer al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, como cabeza de lista del partido más votado, y allá se las arregle para allegar los votos precisos en segunda vuelta para alcanzar La Moncloa. Además le avala el hecho de que puede contar con los votos favorables de Vox -aunque ese compromiso podrá conocerse con más certeza tras la reunión de Santiago Abascal con el rey- y con el de UPN y el de Coalición Canaria. 172 votos. Feijóo insiste en su derecho a ir a una investidura, si no va acompañada de alguna maniobra en la oscuridad y sigue desoyendo a quien se lo desaconseja le conduce al fracaso. 

Si la presidenta del Congreso, Francina Armengol se contagia de las  prisas y convoca la sesión de investidura para los últimos días de agosto la candidatura de Feijóo tendrá la virtualidad de poner en marcha el reloj para que o bien asuma que será el líder de la oposición lo que dure una legislatura que se avecina muy incierta, o bien que tenga éxito en su pretensión de que un bloqueo por parte de los independentistas catalanes conduzca a nuevas elecciones -de resultados inciertos para muchos- con fecha de llamada a las urnas el 17 de diciembre, fecha cercana a las navidades, pero tres días antes de las celebradas el 20-D de 2015, con un 73% de participación. 

Si a la lógica de ser el partido más votado se suma la decisión de los partidos independentistas catalanes, vascos y gallegos de no acudir a la llamada de Felipe VI para que conozca cuáles son sus intenciones, el candidato socialista se presentará ante el rey con sus votos y los de Sumar,y quizá con los del PNV, que en ningún caso irá n al PP. Pedro Sánchez reconocerá a Felipe VI que tiene menos apoyos fijos qué Feijóo pero más capacidad para conseguir la investidura, aunque necesita tiempo para que los acuerdos fragüen. Cuando están en juego cuestiones tan importantes como tratar de encontrar fórmulas que no descosan la Constitución y que al mismo tiempo permitan, al menos, echar un remiendo en Cataluña a la espera de soluciones que satisfagan a todos durante un tiempo -el independentismo irredento es insaciable aunque se estrelle con la legalidad democrática-, las prisas no son buenas consejeras. Los acuerdos del PSOE con el resto de sus socios están muy verdes, pero también es cierto que si no existe la presión del cronómetro pueden tener la tentación de procrastinarlos a ver quien pierde la guerra de nervios. 

Lo que decida el rey estará bien decidido, porque tiene razones para optar por Feijóo o Sánchez, pero quizá debiera escuchar con atención al portavoz vasco, Aitor Esteban y dejar pasar algunos días antes de hacer llegar su propuesta a Francina Armengol.