Frenar el acoso, una asignatura más

H. L. M.
-

La UCLM tiene, desde 2016, un protocolo ante acosos sexuales y que se actualizó el año pasado. Solo en tres ocasiones se ha activado

Alumnos de laUCLMen clase. - Foto: Rueda Villaverde

Lo ocurrido en el mundial femenino con el beso de Rubiales o lo sucedido con la periodista Isa Balado y el hombre que le tocó el culo en directo han servido para que el acoso haya dejado de ser un tema tabú y situarse en un primer plano de las violencias contra las mujeres. Una situación que la UCLM puso negro sobre blanco hace siete años, en el año 2016, aprobando un protocolo contra el acoso sexual y que en siete años de existencia ha tenido que ser activado solo tres veces. Muchas universidades publicaron en 2016 esos protocolos, pero la universidad regional ha sido una de las primeras en actualizarlo, el año pasado antes de todos los acontecimientos actuales, para ampliar lo que se entiende por acoso y definirlo mejor. 

«Hace año y medio planteamos la necesidad de actualizar este protocolo para intentar adecuar las disposiciones a los comportamientos que efectivamente se estaban detectando o algunas incidencias que veíamos que era preciso detectar», señaló la directora de la Unidad de Igualdad y Diversidad de la UCLM, Juana Morcillo. Una comisión de diez personas redactó este nuevo documento que incluye el ciberacoso, por ejemplo, indicó, por su parte, la delegada del rector para Políticas de Igualdad, Carmen Díaz-Mora, quien recordó que había que llevar al protocolo de la universidad los últimos cambios legislativos en esta materia. Entre las novedades de este protocolo, aprobado en la primavera pasada y que entra en vigor este curso, se incluye también la ampliación de los plazos para informar del acoso al departamento correspondiente, llegando al año, cuando, la víctima ya no se encuentra con su acosador. 

«Que el acoso sexual tenga ahora más visibilidad, por los diferentes acontecimientos, no significa que exista desde ahora», indicó Morcillo, quien apuntó que lo que ha pasado es que «la legislación ha sido más proactiva» al marcar ciertas conductas como delictivas durante los últimos años. En este sentido, desde la UCLM se ha trabajado también en «mejorar o reforzar» los mecanismos con los que contaba para la sensibilización, la información y la formación frente al acoso. «El nuevo protocolo lo que hace es incidir muchísimo más en reforzar esos mecanismos».

«En la prevención hemos puesto mucho esfuerzo, porque no vale con tener los documentos, sino que se tienen que conocer», dijo la delegada del rector, para quien es clave que la lucha contra el acoso sea un aspecto más de la formación en la universidad regional. Eso sí, Díaz-Mora indicó que «hechos puntuales, como los que están sucediendo» pueden hacer a los estudiantes que «estén pendientes» y sean más receptivos ante esta formación. La intención es impartir, como ya se hiciera el año pasado, unos cursos cero, «donde se informa de diferentes aspectos universitarios que desconocen, entre los cuales hay un bloque importante de políticas de igualdad, y donde el protocolo de acoso tiene protagonismo».

Además, el protocolo de la UCLM no solo contiene aspectos destinados a la denuncia, también existe la intervención o la mediación como herramientas en las que se actúa desde la UCLM. La delegada indicó, que un aspecto clave de la normativa nueva es que se ha aprendido que es necesario hacer «un mayor esfuerzo en que, si existe cualquier tipo de acoso en la universidad, salga a la luz» y, por eso, se ha trabajado en las vías de comunicaciones de casos o en las medidas de protección. 

Para Morcillo y Díaz-Mora, el hecho de que desde hace siete años la UCLM cuente con un documento que ahonda en algo tan de actualidad muestra cómo existen actuaciones previas que podría haber influido. «Ese es nuestro objetivo, que cambie el conocimiento, la información de qué es acoso, y con eso cambiar las actitudes y conseguir una política eficaz de tolerancia cero ante el acoso dentro y fuera de la universidad», indicó Morcillo.