Les separan dos siglos, pero el Gobierno regional ha dispuesto que don Quijote y Sancho se adentren en el mundo que imaginó Alicia. Y es que el estand de Castilla-La Mancha en la próxima Feria Internacional del Turismo (Fitur) reunirá el mundo mágico que conoció esa niña rubia e inquieta que se perdió en el 'País de las Maravillas' con los dos personajes que mejor recrean la esencia castellanomanchega.

Partiendo de estas premisas iniciales, el estand de Castilla-La Mancha en Fitur se inspirará en el mundo mágico, sorprendente e imaginativo que creó Lewis Carroll en 'Alicia en el país de las maravillas', que bien se pueden hacer realidad cuando el visitante viaje a Castilla-La Mancha. 

Por ejemplo, a lo largo de 1.550 metros cuadrados se verán setas y flores gigantes, muy relacionadas con los cultivos o la flora de la región como la lavanda, los girasoles o la jara. El suelo parece un enorme juego de ajedrez, que seguro le gustaría a la Reina de Corazones. Y para cada provincia hay una puerta mágica con forma de cerradura, donde a través de unos cubos inmersivos mostrarán, en 3D, algunas de las riquezas naturales, patrimoniales y culturales de la región. También habrá espacios destinados a la promoción de los lugares Patrimonio de la Humanidad (Cuenca, Toledo y las Minas de Almadén), así como para el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

La región de las maravillasLa campaña promocional de turismo de la región propuesta para este 2024 tiene como objetivo, no solo consolidar al turista/viajero que ya conoce en mayor o menor medida la comunidad autónoma, sino despertar y aumentar el interés por visitar Castilla-La Mancha a todos los potenciales turistas posibles.

Para ello, la Junta deComunidades pretende despertar y provocar la curiosidad por un destino a descubrir y a redescubrir, un destino sorprendente, original y soñador, diferente al resto de la oferta turística española por su singularidad y autenticidad.

A través de la evocación de los colores, aromas, sabores, sonidos y texturas de Castilla-La Mancha se persigue transportar al potencial viajero a un lugar inspirador, histórico y legendario, casi mágico, rico y diverso en recursos patrimoniales, naturales y enogastronómicos, donde descubrir un inédito 'destino de las maravillas'.

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