El Barcelona tomó ayer una buena ventaja en los octavos de final de la Copa del Rey al superar al Espanyol (4-1) en el Camp Nou en la ida de una eliminatoria que ha empezado con una guerra cruda entre ambos conjuntos al repetir el equipo blanquiazul el guión del derbi del pasado sábado en Liga (0-0).
Jugando el equipo blaugrana con dos hombres más desde el minuto 75, no pudo ampliar mucho el marcador, aunque sí sentenciar el partido con un cuarto gol de Neymar. El cuadro culé no supo rematar a un bloque blanquiazul que todavía salió beneficiado, pues solo chutó una vez a portería, que le valió para marcar, y vio cómo los azulgranas perdonaban en varias ocasiones.
Fue un derbi intenso, caliente, igualado al principio en fútbol y desequilibrado al final por la guerra verbal sucia entre ambos lados, propiciados eso sí por el juego duro visitante. El equipo de Constantin Galca se olvidó de jugar y se centró en intentar desmoronar al rival, sacarlo del partido por la vía extrafutbolística.
Le pudo salir bien, pero los goles de Messi, al final del primer tiempo, y de Piqué y Neymar, en la segunda parte, dejan el camino hacia los cuartos de final de la Copa bastante plácido para el Barça. El Espanyol todavía tiene el factor Cornellà para la vuelta, donde intentará la remontada, aunque, para ello, deberá cambiar, y mucho, la imagen dada.
Tan solo en los primeros minutos del Camp Nou buscaron hacer frente con el balón. Y esa debería ser la tónica para la vuelta. Se adelantaron en el marcador gracias a Caicedo tras una gran jugada de Asensio.
Pero ahí empezó el festival de Pau López. El guardameta fue el mejor de su equipo, salvando goles prácticamente cantados ante Arda Turan, que debutó, Leo Messi, Luis Suárez o Neymar.
Sin embargo, el ‘crack’ argentino firmó el doblete con un gran tanto de falta directa. Estaba lejos y parecía imposible, pero la ‘Pulga’ envió un disparo potente y colocado. Un golazo del rosarino, que con su doblete firmó el inicio de la remontada y que fue clave en las asistencias de gol a Piqué y Neymar para poner el 4-1 final.
Los de Luis Enrique dejan prácticamente cerrada la eliminatoria y estarán en el sorteo de cuartos de final de Copa del Rey, salvo que ocurra un milagro en el envite de vuelta en Cornellá.