Gema Soto: "Mi idea es enseñar a mis hijos nuestra cultura"

Diego Farto
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La dulcinea de 2023 es una enamorada de las tradiciones de Ciudad Real que está dispuesta a convertirse en una gran difusora del patrimonio y la historia de la ciudad

Gema Soto, dulcinea de 2023 - Foto: Rueda Villaverde

La dulcinea 2023, Gema Soto Talavera, es un ejemplo de tenacidad. Consiguió convertirse en la representante de la mujer manchega después de varios intentos. Mientras tanto, se convirtió en una participante activa de la Asociación de Dulcineas y Damas como vía para aprender al máximo sobre esta responsabilidad y sobre la propia ciudad.

¿Por qué ese empeño en ser dulcinea?

He salido a la tercera, ya me había presentado dos veces antes porque me gusta mucho la figura de la dulcinea. Representa a la mujer manchega y me gusta, me encanta la cultura y tradición de Ciudad Real. Quería representarla y, de alguna manera, poner mi granito de arena a lo que ya han hecho todas las que han estado anteriormente.

Representa usted a la mujer manchega... ¿cómo es esa mujer?

Es una mujer de carácter, fuerte, trabajadora, luchadora, cuidadora. Es que una mujer manchega lo tiene todo, básicamente.

Y sin embargo, ¿es una figura de fiesta?

No, porque la dulcinea no solamente está en las fiestas, la dulcinea también ayuda a organizaciones, hace eventos con los niños, con los mayores, se hacen talleres, se fomenta la tradición y cultura. De hecho, una de las cosas que quiero hacer es algo turístico en el que la propia gente de Ciudad Real pueda conocer realmente nuestros rincones, porque mucha gente de aquí no conoce los rincones que tenemos y son muchos y muy bonitos.

Póngame algún ejemplo.

Por ejemplo, tenemos el Rectorado que tiene un friso de Ruiz de Luna precioso y es que poca gente sabe que está allí. Entre otras cosas, la Puerta del Perdón de San Pedro, la que está enfrente de Hacienda, pues esa es una puerta, se llama así porque estaba justo delante la Santa Inquisición. De hecho, es más, hay visitantes que vienen y todos van a la Puerta Toledo, que es muy significativa, pero muy poquita gente conoce que el Pozo de Don Gil está en la plaza del Pilar, que lo tenemos aquí al lado y, de hecho, para enseñar realmente Ciudad Real tienes que partir de ahí y de Alarcos y en base a eso ya explicas la historia de Ciudad Real.

¿Cómo se empezó a interesar por la historia y las tradiciones de Ciudad Real?

Fundamentalmente por dos pilares. El primero, porque tenía una tiendecita en Ciudad Real y me interesé por la cabalgata de Reyes y ahí ya empecé a meter un poquito más en todo. Y el segundo pilar muy fuerte fue mi hijo. A mi niño le encantan los castillos, le encanta la historia y fuimos a ver la recreación de la batalla de Alarcos, en la que te la recrean punto por punto y me encantó ver la historia de Ciudad Real con él. Además, hemos aprendido que Alarcos se perdió por la táctica del tornafuye, o sea, me gusta mucho la historia igual que a él. Mi idea inicial era presentarme para dulcinea para enseñar a mis hijos también lo que es nuestra cultura desde dentro, que la vivan, que sepan lo que es.

Para usted ¿cuáles son los momentos más importantes de los próximos días?

Principalmente, la Pandorga, porque es la fiesta grande de Ciudad Real. Es el día que se nombra realmente a la dulcinea, y luego, el día de la Virgen del Prado. Es un día muy, muy importante.

¿Cómo ha sido su participación en las actividades, en las fiestas que se van sucediendo en Ciudad Real?

Siempre he ido con la Asociación de Dulcinea y Damas de Ciudad Real y participan en todo. Hacen mil actividades. De hecho, el año pasado fue cuando portamos a la Virgen de Alarcos, que además iba en primera fila, como soy más bajita, me pusieron ahí, y se ganó el concurso de comparsas y murgas.

¿Cómo ha reaccionado su entorno, sus compañeros de trabajo, cuando le han visto de dulcinea?

Pues todos muy contentos, porque, además, sabían que era algo que venía insistiendo desde hacía mucho tiempo, que me he estado preparando. No es llegar y ponerte el traje, que es muy bonito, pero no es solamente eso, representa muchísimas más cosas.

Tiene familia en Puertollano, ¿cómo ha reaccionado al saber que es la dulcinea?

Muy bien, porque sabían que me presentaba, llevaba dos años presentándome. Cuando llamé a casa era como si ¡ya!. Y no se lo acababan de creer, hasta dije: «Que sí, que sí, que he salido. No me lo creo ni yo, pero he salido».

¿Qué le diría a una chica que esté pensando en presentarse?

Le diría que si se lo está pensando es porque tiene ganas, que se presente, que aprenda, que si quiere aprender más tiene a la Asociación de Dulcineas y Damas, que estarán encantadas de enseñarle y de arroparle en todo, como han hecho conmigo.