Emiliano García-Page se ha puesto hoy nostálgico. Ha compartido en redes sociales fotos de hace diez años y es que ha pasado justo una década desde que tomó posesión como presidente de Castilla-La Mancha por primera vez. Fue un 4 de julio de 2015.
"Es un día que sigue muy presente en mi memoria porque -además de la emoción del momento- marcó el inicio de un estilo para gobernar Castilla-La Mancha que aún mantengo, el de escuchar sin distinción, dialogar y acordar", ha escrito. Page recuerda que en su toma de posesión escuchó lo que tenían que decir personas de diferentes sectores de la ciudadanía, "especialmente castigados en los años anteriores". Asegura que diez años después sigue siendo su filosofía.
También ha aprovechado para reivindicar la "coherencia", como "una de las cualidades más importantes que debemos tener los políticos". Afirma que es lo que él hace: "gobernar con la palabra dada, porque es la base de la confianza ciudadana".
El presidente de la Junta explica que querido compartir esas fotos y no hacer ningún acto público de aniversario, pues señala que "la mejor forma de celebrarlo es seguir trabajando, seguir gestionando".
Añade que "en un entorno de gran complejidad, Castilla-La Mancha mantiene un rumbo claro y reconocible". Haciendo balance de esta década, afirma que "nuestra economía se fortalece, cada día somos más personas trabajando, hay más población y hemos reforzado nuestro compromiso por unos servicios públicos de calidad, tan cuestionados en otros territorios". También destaca que ha "redoblado nuestra apuesta por el mundo rural y por nuestra agricultura y ganadería y no cejamos en la defensa del agua y, paso a paso, nuestra postura, que es la del sentido común, se va abriendo paso".
Page ha concluido el mensaje dando gracias a todos los que han depositado su confianza en este proyecto y a los que le acompañan en el camino.