Un césped bajo sospecha

SPC-Agencias
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El lamentable estado del campo en el partido celebrado entre el Real Madrid y el Celta obliga a los blancos a cambiarlo por quinta vez este curso

Los jugadores de los dos equipos reconocieron al término del encuentro que el ‘verde’ perjudicó a todos. - Foto: Irina R. Hipólito (EP)

Resulta impropio de un club de la categoría del Real Madrid, vigente campeón de Liga y Champions, que el estado del césped de su campo sea tan lamentable. Y esta queja viene formulada desde el mismísimo entrenador merengue, Carlo Ancelotti, que el pasado sábado, justo después del partido ante el Celta, se lamentó amargamente de esta circunstancia. 

«Es bastante evidente que la obra afecta al césped, ya se sabía. El campo lo han cambiado con periodicidad y lo van a cambiar. No hay nada nuevo, se está sufriendo y se va a cambiar con naturalidad, era la idea antes, se ha cambiado muchas veces porque con las obras se deteriora bastante rápido», reconoció en rueda de prensa el italiano, que no quiso hacer 'sangre' con el asunto. Y es que es indudable que esto perjudica seriamente al equipo. Solo había que ver cómo se movía el balón o incluso las caídas de futbolistas desequilibrantes en carrera como Vinícius, que llegaron a desesperarse. 

Otro que no se 'cortó' fue Marcos Asensio, que no se lo creía. El balear, solo a un metro del punto de penalti, se preparaba para anotar su segundo gol de la noche cuando justo antes de rematar el balón dio un bote extraño y le rebotó en la espinilla. El mallorquín maldijo al verde... 

También Iago Aspas, que tuvo una ocasión de oro para acercar a los celestes en el marcador, pero su disparo se fue alto tras botar mal antes de golpear. El gallego, enfadado, levantó las manos con rabia mirando al suelo.

Hasta Karim Benzema acabó absolutamente desquiciado. El capitán merengue, tras el pitido final, se fue a la ducha protestando airadamente al cuerpo técnico, al que hacia señales en dirección al césped. El francés se tropezó en varias ocasiones y acabó en el suelo por un par de resbalones. 

La hierba fue 'acusada' una y otra vez por los futbolistas de los dos equipos durante el encuentro. El veredicto estaba claro porque el balón no rodaba bien, hacía saltos inesperados y los futbolistas tenían dificultades para conducirlo con normalidad. Parecía como si el campo del Bernabéu fuera de esos de equipos humildes de las primeras eliminatorias de Copa del Rey que tanto critican los 'grandes'.  

Los pupilos de Ancelotti dieron la voz de alarma durante el calentamiento que siempre realizan en la Grada Sur, que es la mitad que se encuentra peor. Las 'calvas' eran más que evidentes y conforme iba discurriendo el partido se hacían más grandes. Al finalizar parecía aquello un patatal. «Estaba muy mal, sabía que tenía que asegurar y le pegué a la pelota hacia abajo», resumió Asensio. «Perjudicó al Madrid, a nosotros y al fútbol», valoró Carlos Carvalhal, entrenador del Celta.

Manchester City

Desde luego para una escuadra tan técnica y física como la blanca, este 'tapete' no le favorece. Tampoco a su rival del próximo 9 de mayo en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, el Manchester City, por lo que el cambio de césped se espera para ese decisivo choque. Al menos eso anunció el técnico italiano.  

Será el quinto cambio en lo que va de temporada. El coste del mismo supera los 300.000 euros y lo más probable es que se lleve a cabo justo después del encuentro de los blancos frente al Almería el próximo sábado, ya que no habría más compromisos antes de recibir a los de Guardiola y Haaland.

Parece que el 'culpable' de que el verde se encuentre quebradizo y seco es el polvo de las obras, que ha podido con el césped procedente de Ávila. Este sustituyó al del Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres, fulminado por la ola de calor de finales de agosto y principios de septiembre del año pasado.   

En la entidad merengue aún echan de menos al que fuese jefe de jardineros entre 2009 y 2021, Paul Burguess, que 'fichó' por el Chelsea.