En Calzada de Calatrava la sombra está hecha a mano, a base de lana y ganchillo. Es una iniciativa que han llevado a cabo unas 60 mujeres atraídas por la idea de María Luisa Moreno y Lola Camacho, las artífices de gestionar estos toldos en los que el color se ha apoderado del techado estival. Las piezas cubren uno de los tramos de la calle peatonal de la parroquia y en la vía del Casino, donde en mayo mantuvieron la primera reunión para dar forma a esta idea que hoy ya luce en las calles de Calzada. En aquel primer encuentro, se concretaron algunos detalles y se repartió la lana. Era el primer paso para empezar a tejer lo que hoy es el nuevo toldado.
No había requisitos, tan solo elaborar una pieza de 90 por 90 centímetros, aunque algunas, comentan con satisfacción, han elaborado más de una. El color de la lana y el diseño era libre, pero su imaginación ha quedado patente en elementos como la cruz de la Orden de Calatrava que 'protagoniza' el toldo de la calle del Casino. Se ha tenido en cuenta hasta el último detalle, y así, en un pequeño rincón de una de las piezas elaboradas aparece el nombre de Calzada de Calatrava.
Con estos toldos se ha marcado tendencia, aunque no ha sido fácil. Se ha trabajado a contrarreloj. No había tiempo que perder si se quería que estuviera para el verano. Y se ha conseguido. Para ello, han sido muchas las horas de trabajo que han dedicado. En elaborar una sola pieza se han tardado 18 horas. «Hemos sacado tiempo de donde hemos podido», comenta Josefa, una de las participantes, que ha contado también con la ayuda de su hermana Raimunda. «Me dio la ciática y tuve que llamar a mi hermana, que vive en Ciudad Real, para que también colaborara», rememora. Junto a ella, Pilar, que ha aprendido hacer ganchillo gracias a esta iniciativa. «Me bajé una aplicación de internet, y hecho lo que he podido. Nunca jamás antes había hecho ganchillo», comenta con orgullo ante la atenta mirada de Jose, que tiene algo más de experiencia en el mundo de la costura. «Yo he hecho tres piezas», señala entre risas.
Más fotos:
Un grupo de mujeres extiende uno de los toldos. 
Detalle de las manos de una mujer cosiendo una parte del entoldado. 
Imagen de algunas de las mujeres que han participado en la elaboración de los toldos.
Más de 250 ovillos de lana y cientos de horas de trabajo que han visto la luz hace una semana, cuando se instalaron. Y todo gracias a la ayuda de esas 60 mujeres que como Josefa, Pilar y María José han dedicado su tiempo en dar sombra al municipio. Pero también, reconocen Moreno y Camacho, gracias a la colaboración del Ayuntamiento, que ha corrido a cargo de la instalación y con el gasto de la lana. 'Salvar el casino'. La iniciativa busca también dar un nuevo impulso al Casino, uno de los lugares con mayor esencia e historia de la localidad y que desde hace unos años está de capa caída. Desde hace cinco meses, Moreno y Camacho forman parte de la junta directiva, a la que han llegado con «muchas ganas» de trabajar. Quieren mantener esa entidad que tanto ha caracterizado al Casino, pero al mismo tiempo ofrecer más actividades para aumentar el listado de socios, que en la actualidad oscila entre los sesenta y setenta. Y con ese objetivo, encima de la mesa hay otras muchas ideas. Entre ellas, la elaboración de un cuadro que se colgará en la puerta del Casino y estará hecho con pequeñas piezas de lana, principalmente flores que han elaborado cada una de las mujeres que han participado. Es un gesto de agradecimiento a su ayuda y colaboración para sacar adelante esta iniciativa, que «no será la única», aseguran.