24 años después, la Diputación tendrá un presidente que no será del PSOE. Los resultados municipales cosechados ayer en la provincia dejan un vuelco histórico en el palacio de la calle Toledo, donde los socialistas tendrán 12 diputados en la próxima legislatura por los 11 conseguidos por el PP y los dos representantes que logra Vox, que se estrena en la Corporación provincial con la llave para elegir al futuro presidente.

Desde la constitución de la Corporación provincial solo ha gobernado el PSOE con la excepción de dos legislaturas: la primera, la de 1979 a 1983, cuando fue UCD la que obtuvo la presidencia para Eloy Sancho y de 1995 a 1999, cuando los populares consiguieron acceder a la presidencia con Jesús Garrido. Desde entonces, los socialistas Nemesio de Lara (1999-2015) y José Manuel Caballero (2015-2023) se han repartido el poder. 

Hace cuatro años, la amplia mayoría conquistada por los socialistas en las municipales les sirvió para sumar 15 diputados provinciales frente a los 10 conseguidos por el Partido Popular. Cuatro años antes, en 2015, los socialistas ganaron con un solo diputado: 14 frente a los 13 representantes populares.

La irrupción de Vox se produce en las comarcas de Ciudad Real y Alcázar de San Juan. Allí suman sus diputados, los dos a costa del PSOE, que pasa de cuatro representantes en ambas comarcas a tres. La formación de Santiago Abascal consigue romper un bipartidismo que se mantenía en la Diputación desde el año 1991. Desde entonces solo se sentaban en la Corporación Provincial representantes del PSOE o del PP.

El análisis de la jornada electoral en clave provincial socialista se explica por la evolución de esas comarcas y en Puertollano. La pérdida de feudos históricos, como la ciudad industrial y como Almadén dejan al PSOE con dos diputados, uno menos que hace cuatro años, que suma el PP.

Tanto en los partidos judiciales de Daimiel, Manzanares y Valdepeñas se mantienen los resultados de hace cuatro años: un diputado para PSOE y otro para PP, mientras que en Infantes, los socialistas se quedan con el único escaño en juego.