Un día como hoy, 28 de junio, pero de hace 50 años, Las Tablas de Daimiel recibió la declaración de parque nacional. Un enclave que, según las principales organizaciones ambientales,  se encuentra en un «momento crítico para su futuro como espacio protegido» debido a la situación de estrés hídrico que viene sufriendo el humedal en los últimos años por la falta de agua y que lleva a ofrecer  «un estado no deseable», con solo unas cien hectáreas encharcadas de las más de 1.700 que conforman la superficie encharcable del parque.

No llueve y la situación preocupa. Por ello, para salvaguardar este parque nacional que celebra su 50 aniversario de forma agridulce por esa escasez de agua, la Comisión Mixta aprobará de forma «inmediata» una derivación de 0,2 hectómetros cúbicos (200.000 litros de agua) procedentes de la cesión de derechos de agua que tiene el propio parque como propietario de algunos de los terrenos de Las Tablas. Un minitrasvase que se hará a través del bombeo de pozos y que busca reforzar el volumen de agua en el entorno de la Isla del Pan con el objetivo de garantizar la cría del porrón pardo, que a día de hoy cuenta en el parque con una «importante población», como así comenta a La Tribuna el director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Félix Romero. Se trata de una cantidad muy pequeña de agua, reconoce Romero, pero que es «bienvenida para asegurar la cría de esos porrones pardos».  

En el último año hidrológico, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel ha recibido dos aportaciones de tres hectómetros cúbicos cada una a través de la Tubería de la Llanura Manchega. «Una inyección de agua que va directa al parque al evitar las pérdidas por evaporación o infiltración», por lo que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha solicitó al Ministerio un informe jurídico planteando que los futuros trasvases al parque nacional se realicen a través de esta infraestructura hidráulica debido a su «eficiencia». A la espera de recibir una respuesta del Ministerio, Romero argumenta que «la Tubería puede jugar un papel de ayuda en condiciones extremas de sequía de una forma eficiente».

0,2 hectómetros para conservar el porrón pardo en Las Tablas - Foto: Rueda VillaverdeUna petición que «no es exclusiva del Gobierno de Castilla-La Mancha, sino que también se ha suscrito por mayoría en el Patronato de Las Tablas», añade el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien reconoce que la situación de Las Tablas es «compleja» y «difícil», por lo que se deben articular las «medidas oportunas» entre las administraciones y los agentes del territorio para salvaguardar el humedal.

Por su parte, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico está trabajando, como responsable directo de la gestión del parque, en un Marco de Actuaciones Prioritarias que «abarque todas aquellas acciones necesarias para garantizar la supervivencia y recuperación de este emblemático  humedal manchego», comenta el director del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, Javier Pantoja, quien recuerda además que desde hace décadas se han abordado numerosas medidas para tratar de revertir la sobreexplotación de las aguas subterráneas. En este sentido, enumera algunas de ellas como la declaración como sobreexplotado del acuífero en 1987, el programa de compensación de rentas agrarias para los agricultores, que introdujeran métodos compatibles con la conservación de los espacios naturales en 1992 o el Plan de Regeneración Hídrica en 1987, entre otras acciones. Medidas, insiste el director del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, que han supuesto «una importante ayuda para la superviviencia del humedal»  como lo ha sido también, señala, las 189 fincas que se han adquirido entre 2019 y 2022.

0,2 hectómetros para conservar el porrón pardo en Las Tablas - Foto: Rueda VillaverdeLos ecologistas. Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF  advierten que la situación hidrológica de Las Tablas está ocasionando «uno de los mayores y más dramáticos descensos en biodiversidad acuática desde su desecación casi total en 2009». En la actualidad, aseguran, el parque apenas tiene agua y la fauna del humedal está prácticamente desaparecida, lo que implica que se encuentra de facto en un estado de conservación desfavorable, según la ley de parques nacionales.

Por ello, piden al Ministerio y al Gobierno regional que pongan en marcha un plan marco de actuaciones en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel que incluya un programa de actuaciones urgente, igual que se ha actuado en el Mar Menor o en Doñana. Y con ese reto, han remitido un documento con propuestas que incluyen los elementos básicos y los pasos a seguir para llegar a los objetivos de conservación que establece la ley. 

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