El número de mujeres prostituidas aumenta a casi 600

Hilario L. Muñoz
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La asociación In Género destaca en su informe que, tras prohibirse la publicidad, las mujeres están a merced de los dueños de los pisos y sus listados de clientes

El número de mujeres prostituidas aumenta a casi 600 - Foto: Alberto Rodrigo

Ciudad Real se mantuvo en el año 2022 como una de las provincias de Castilla-La Mancha donde más personas ejercen la prostitución. Los datos de la asociación In Género, una entidad que trabaja directamente con las personas prostituidas, señalan un incremento de las mujeres prostituidas y un cambio de tendencia debido a la nueva ley de anuncios, que deja a esas mujeres en manos de listados que tienen los propietarios y en sus casas o pisos. En concreto, el año pasado, hubo 586 personas atendidas por esta ONG que trabaja e interviene de forma integral con personas que ejercen la prostitución y víctimas de trata, la mayoría mujeres, aunque hay un porcentaje de transgénero y de hombres que también se prostituyen. En 2021, la asociación atendió a 487.

Más allá del incremento de las personas entendidas, el coordinador de In Género, Miguel Ángel del Olmo, apunta a que «la región tiene una dinámica que no existía antes de la crisis de coronavirus», como es el aumento significativo de los pisos donde se ejerce la prostitución. «Es algo que solo se estaba viendo en Madrid, y que ya está ocurriendo en Castilla-a La Mancha», indicó el presidente de la ONG, y que implica que tras la prohibición de la publicidad de la prostitución en medios convencionales, hay personas que tienen pisos alquilados y que crean una lista de clientes a través de WhatsApp donde «ofertan los servicios de las mujeres». «Entonces, las mujeres no contactan directamente con los clientes, como hacían antes, sino que tienen que estar a merced de los clientes que consiguen los dueños y las dueñas de los pisos».

Con esta medida, en opinión de Del Olmo, se ha anulado «la poca autonomía que podían tener las mujeres con sus anuncios», ya que se ha pasado de pagar un piso y buscar clientes, por «contactar con el dueño o la dueña del piso, ir y que los clientes contacten a través de esa persona», con el peligro que supone de que haya un nuevo intermediario en las mujeres prostituidas.

Más de la mitad de la prostitución se ejerce en espacios privados, pisos, 38,8 por ciento, y casas, 23,1 por ciento, por solo un 38,1 por ciento que se realiza en clubes de alterne. Este último dato de los clubes es algo mayor al que había el año pasado, pero no ha alcanzado las cifras de antes de la pandemia.

En cuanto al aumento, los datos del informe señalan que hay más mujeres que llevan menos de un año ejerciendo la prostitución, que en 2021, cuando el coronavirus paralizó las entradas de personas desde el extranjero en España. «El COVID hizo que entrara gente que había abandonado la prostitución, durante la pandemia volvieron a ejercerla», indicó Del Olmo. La reapertura de fronteras provoca el efecto contrario, con mujeres que han comenzado a ejercerla. En cifras, durante 2021 solo el 8 por ciento de las mujeres llevaban menos de un año ejerciendo la prostitución y en 2022 ese dato se eleva al 28,2 por ciento. «Hay un porcentaje de renovación, que siempre gira en torno a un 20 por ciento» y que se ha recuperado tras la pandemia.

Como suele ser habitual, el aumento se produce por un incremento de personas en situación irregular y que necesitan fondos para salir adelante, la mayoría está empadronada, pero le falta tiempo de estancia para conseguir un permiso de trabajo por arraigo. El problema sigue siendo las dificultades que hay de pasar de la prostitución a un empleo. Suelen ser personas con sus familiares en otros países a los que les envían dinero o que proceden de otras ciudades, evitando ser conocidas en su trabajo. En este sentido, existe un aumento de las personas que la entidad visita y que se materializa, por ejemplo, en un cambio de procedencia de las personas con Brasil , Marruecos y España que se suman a las procedencias tradicionales de la entidad como son Colombia, Paraguay o República Dominicana.