La cerceta pardilla vuelve a criar en los humedales manchegos

Efe
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En la laguna de La Veguilla, en Alcázar de San Juan, se han detectado tres polladas con una productividad de ocho pollos de media aproximadamente

Laguna de La Veguilla - Foto: Ministerio de Agricultura

La cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), un ave incluida en los catálogos nacional y regional de especies amenazadas con la catalogación de 'especie en peligro de extinción", ha vuelto a criar en los humedales de la Mancha, tras iniciarse en 2020 un proyecto de reintroducción en la zona.

La delegada provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real, Cristina López Zamora, ha confirmado a EFE que la cerceta pardilla ha vuelto a criar en la Mancha, ya que desde 2021 se vienen confirmando datos de reproducción de esta especie en distintos humedales manchegos.

López Zamora ha comentado que desde que se inició el proyecto se han confirmado la reproducción en libertad en la laguna La Veguilla, de Alcázar de San Juan donde en 2021 se registraron tres polladas con una productividad de seis pollos de media.

Después, en 2022 los técnicos del programa pudieron determinar en la laguna de La Veguilla la existencia de tres polladas con una productividad de ocho pollos de media aproximadamente, mientras que este año, en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel se ha confirmado la cría de una pollada con una productividad de cuatro pollos.

 Resultados muy esperanzadores. Para la delegada de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real son datos que invitan al optimismo y que ponen de manifiesto que el programa de reintroducción de la especie en el que se viene trabajando desde hace unos años está empezando a dar resultados muy esperanzadores, para tratar de revertir la situación que sufre la cerceta pardilla en el ámbito nacional.

Aunque López Zamora ha comentado que este 2023 no ha sido tan exitoso como se esperaba, en cuanto a la reproducción, puesto que las condiciones meteorológicas han sido muy negativas tanto para las aves acuáticas como las aves esteparias en general en la provincia, al registrarse precipitaciones tardías y muy torrenciales.

La delegada provincial ha recordado que el proyecto de reintroducción de la especie comenzó seleccionando el humedal de La Veguilla en Alcázar de San Juan como área inicial de liberación de ejemplares, por sus antecedentes en cuanto a la cría natural de la especie en el año 2011, además de disponer de hábitat potencial para su reproducción.

Posteriormente, se ha incluido en el proyecto los humedales de las lagunas de Villafranca de los Caballeros, en la provincia de Toledo, también por su hábitat potencial y su proximidad a las lagunas de Alcázar de San Juan.

Asimismo, se ha incluido el humedal de Peralvillo, en la provincia de Ciudad Real, debido también a que cumple los requerimientos de hábitat para la especie, y podría permitir la expansión del área de distribución, al considerar que a finales de siglo la especie era reproductora en humedales de Daimiel, muy próximos.

 Liberados 138 ejemplares criados en cautividad. El programa ha incluido la liberación de 138 ejemplares de cercetas pardillas que habían nació en instalaciones de cría tanto en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Saler, en Valencia, como ejemplares nacidos en las instalaciones de cría en cautividad en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real.

El proyecto incluyó también la construcción de jaulón de aclimatación en el año 2021 en el borde de la laguna de La Veguilla, con la intención de favorecer la adaptación y fijación de los individuos al medio, previamente a su liberación, tras una estancia de entre siete y diez días dentro del jaulón, donde recibían aporte de alimentación durante los días de aclimatación y los primeros días de suelta.

A alguno de los ejemplares liberados se le han ido incorporando emisores GPS, para poder conocer su comportamiento y evolución, ha apuntado la delegada de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real.

Con estos dispositivos de seguimiento se ha podido constatar la muerte de algunos individuos, y también la permanencia de mucho de ellos en humedales de Alcázar de San Juan, Daimiel y Peravillo.