La minería vuelve a centrar todas las miradas. Hace unos ocho años, allá por el año 2016, la empresa Quantum Minería empezó a fraguar un proyecto minero de tierras raras entre los términos municipales de Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas, que fue rechazado, principalmente por la ciudadanía, tras una batalla legal sin precedentes. Hoy en día, esa iniciativa aún no ha visto la luz y la compañía minera está reconsiderando un nuevo intento de retomar este proyecto, algo que no ha gustado a la plataforma 'Sí a la Tierra Viva', que ha reactivado su lucha contra la minería de tierras raras por «sus múltiples impactos negativos».
El objetivo de la empresa es encontrar monacita gris, uno de los principales minerales de los que se pueden extraer tierras raras y que es altamente demandado porque se emplea para fabricar elementos como discos duros de ordenador, teléfonos móviles, pantallas de televisor, vehículos híbridos, lámparas de bajo consumo y armamento y material militar. El suelo de la provincia de Ciudad Real contiene estos minerales tan demandados.
Mientras la plataforma 'Sí a la Tierra Viva' se posiciona en contra de este proyecto minero, otros investigadores y municipios del núcleo rural ven la minería como un foco de riqueza y de empleo, especialmente en pueblos pequeños como Abenójar, que pronto verá funcionar su mina de wolframio. Su alcaldesa, Verónica García, defendió ayer el proyecto en la sesión informativa de Gempec 'Cadena de valor y explotación de yacimientos de materias primas', que congregó a un grupo de expertos e investigadores. Ante ellos detalló algunos de los beneficios que ha supuesto la llegada de esta iniciativa, que se encuentra en «fase preoperacional». Así, desde que la empresa apostó por instalar su proyecto minero en Abenójar, «no hay libre ninguna casa de alquiler» y los establecimientos, entre ellos también los hosteleros, y empresas locales «han aumentado de forma considerable sus clientes y facturan gracias al proyecto minero».
Pero también, dijo, ha repercutido en la generación de empleo. Fiel reflejo de ellos es que «más de diez personas han sido contratadas de forma directa» para su desarrollo, desde peones hasta geólogos, ingenieros y personal de Administración. Todo ello, declaró, sin olvidar la repercusión económica que ha supuesto para las arcas municipales en la liquidación de licencias como el ICIO, y que «ha ayudado a prestar mejor nuestras competencias municipales y mejorar los servicios de nuestros vecinos».
Ejemplos que demuestran que la minería es «una oportunidad única para generar riqueza, por lo que hay que apostar por esta senda tan positiva», argumentó David Ballesteros, miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Empresarial de Ciudad Real.
No solo Abenójar apuesta por la minería, también lo hacen otros muchos municipios como Almadén, donde «la mina es Almadén y Almadén es la mina», sentenció la alcaldesa, Raquel Jurado, quien apostó por impulsar la formación y los títulos mineros, ya que «a los alumnos se les ha vendido todo lo contrario de lo que supone la mina». Y es que, en el caso de Almadén fue la 'culpable' de que hoy tenga la Escuela de Minas y sea Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pablo Higueras, del departamento de Ingeniería Geológica y Minera. EUP Almadén, insistió en la necesidad, cada vez más importante, de que la minería «siga funcionando. Nuestro esfuerzo desde las escuelas es formar a profesionales que sean capaces de hacer una minería sostenible. Yo explico a los alumnos de Ingeniería Minera cómo deben hacer para que una vez que la mina pare su actividad se recupere ese terreno», apuntó.
desde la diputación. El presidente de la Diputación provincial, Miguel Ángel Valverde, apoyó el estudio y análisis de la exploración de este tipo de recursos y recordó que su equipo de Gobierno elaboró una moción de apoyo a la minería como objeto social que fue apoyada en Pleno por Partido Popular y Vox. «Si hoy en día la minería es un sector sin tanta agresividad medioambiental y que genera oportunidades, por qué volver la mirada a esta oportunidad cuando, además, el contexto económico y social es de falta de oportunidades, despoblación galopante y reto demográfico acusado», argumentó.
La plataforma Sí a la Tierra Viva rechazó participar en esta sesión informativa, que se celebró en una sala del Ifedi, al considerar que se trataba de un acto de «lavado verde» organizado a favor de la minería de tierras raras en la provincia.