Hoy, lunes, arranca una nueva campaña especial de vigilancia de la Dirección General de Tráfico (DGT). En esta ocasión pondrá el foco en controlar la seguridad de los vehículos de transporte escolar, que traslada a uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad como son los menores. Con ese objetivo, unos 300 agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil verificarán en las 250 rutas escolares de la provincia que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor. La campaña finalizará el próximo 26 de enero. 

La jefa provincial de Tráfico, Raquel García, animó a los municipios a participar en esta campaña en la que el año pasado en localidades como Ciudad Real o Valdepeñas "se formularon solo tres denuncias" en este tipo de controles. Un dato, dijo, que "es muy buena señal porque demuestra que se cumple con los requisitos establecidos" y agradeció el trabajo "constante" de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, "siempre presente en todas las campañas de la DGT como aliado insustituible". Acompañada del nuevo subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, detalló algunos de los datos de la pasada campaña, en la que se controlaron 70 vehículos con 38 denuncias, la mayoría, señaló "por no llevar el seguro cumplimentado". Por ello, durante su intervención García resaltó la importancia de "cumplir con todos los requisitos, no solo técnicos sino también normativos para garantizar la seguridad para los escolares". 

Una campaña, enfatizó la jefa provincial de Tráfico, que "no es algo excepcional sino habitual" para garantizar la seguridad en el transporte por carretera , ya que a lo largo del año desde la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se hacen numerosas campañas como de control de velocidad y de consumo de alcohol y drogas, entre otras. Algo que suscribió el sargento José María López Cano, quien declaró que "la Agrupación de Tráfico está involucrada todo el año en la vigilancia del tranporte escolar, aunque se intensifica más en esta campaña". En este sentido, los agentes intensificarán las inspecciones sobre los vehículos de transporte escolar en sus respectivos ámbitos de competencia, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener son los correctos para la prestación del servicio, por lo que se comprobará aspectos, entre otros, como la documentación y el tacógrafo. Las multas pueden llegar a oscilar de los cien a los 4.000 euros dependiendo de la gravedad de la infracción. 

En la provincia de Ciudad Real cada día se ponen en marcha unas 250 rutas para desplazar a más de 3.500 escolares a sus centros educativos. Aunque las tasas de accidentalidad son mínimas, demostrando que se trata de un sector seguro, es necesario continuar garantizando esa seguridad. 

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, insistió que el objetivo que persigue la campaña es "garantizar que los documentos y las autorizaciones necesarias estén en regla, que las condiciones técnicas y elementos de seguridad cumplan con los requisitos establecidos, además de verificar los permisos de conducción y los tiempos de descanso de los conductores. Sin olvidar los controles de alcohol y estupefacientes", por lo que esta campaña es "clave" para velar por la seguridad de los alumnos. Estas inspecciones, continuó, se enmarcan dentro de la Estrategia de Seguridad Vial 2030, donde se contempla "el uso del cinturón de seguridad" como uno de los objetivos más importantes, ya que "el cinturón de seguridad es útil en cualquier trayecto, ya sea corto o largo, urbano o interurbano". "Es imprescindible y salva muchas vidas", sentenció para agradecer después a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y a los policías locales su trabajo para que este tipo de campañas sea todo un "éxito".