El mercado inmobiliario provincial se atasca en Ciudad Real en plena escalada de tipos de interés en la que se embarcó el Banco Central Europeo. Abril dejó 343 operaciones de compraventa de viviendas, la cifra más baja desde inicios de 2021, tras encadenar el segundo cuatrimestre de caída de las operaciones después de que se tocara techo a mediados de 2022.

En abril se vendió menos vivienda que en marzo y menos que en abril de 2022. Y se sumaron menos operaciones de compraventa tanto de vivienda nueva como de segunda mano como también la que se encuentra en el mercado libre. La VPO sigue siendo marginal: apenas siete de cada 100 viviendas que cambia de mano en la provincia cuenta con algún tipo de protección.

La que más acusó ese ajuste en las operaciones fue la vivienda usada. De casi 400 operaciones registradas en marzo se pasó a 305. La caída, de más del 20 por ciento. También la nueva, la vivienda a estrenar, sufrió un retroceso de 52 a 38 operaciones, y la vivienda libre descontó 80 ventas en un mes: de 398 a 318.

moderación. Los portales inmobiliarios han reaccionado a los datos de compraventa de vivienda publicados este lunes por el INE señalando que se está produciendo una moderación en la compraventa de vivienda, pero que el sector inmobiliario seguirá siendo «dinámico» en los próximos meses.

El director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, ha indicado que «la tendencia a la moderación es la realidad en la que se encuentra actualmente el sector», lo que confirma las previsiones para 2023.

Por su parte, la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, ha asegurado que, en los próximos meses, se verá todavía un sector dinámico, aunque con cifras «menos abultadas» y que la subida de los tipos de interés podría encarecer todavía más los créditos financieros, lo que «expulsará a un volumen importante de compradores».

Asimismo, el portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, ha añadido que el número de compraventas registradas en lo que va de año, incluyendo un posible frenazo en los próximos meses, apunta a que se podría terminar el año en el entorno de las 500.000 viviendas, un número menor que el registrado en 2022, pero en la línea de lo vivido en 2019, antes de la pandemia.