Dicen que el pintor Ángel Andrade (1866-1932) fue el que descubrió las posibilidades artísticas de Antonio López Torres, que se movió en el mundo del impresionismo, que era un pintor de Ciudad Real que hizo buena parte de su carrera en Madrid y que se decantó por el impresionismo. Y dicen que le gustaban los paisajes. Se dicen muchas cosas de Ángel Andrade, y todas las aquí enumeradas son ciertas, igual que lo es que su obra se puede ver en el palacio de la Diputación Provincial de Ciudad Real y que cada 18 de noviembre los alumnos del colegio que lleva su nombre en la capital le hacen un pequeño homenaje a los pies de su tumba y en el que imperan las palabras.
Como ha sucedido en los últimos 22 años, ayer, los alumnos de sexto de Primaria, volvieron a reunirse en torno a la última morada del pintor manchego. En total, 22 niños del colegio Ángel Andrade, en compañía de los profesores Maribel Gómez y Faustino Carrasco, fueron los que participaron en esta actividad, una de las muchas que se celebran en el colegio en torno al artista a lo largo del año. En esta ocasión, les tocó a Nico, Óscar y a Jorge hacer de portavoces del grupo, leyendo un manifiesto elaborado a partir de fragmentos de la vida del pintor recogidos en uno los libros que sobre Andrade tiene publicada la Diputación Provincial, que convirtieron en un diálogo con el artista.
Como explicó la tutora del curso, Gómez, esta visita a la tumba de Andrade suele ser «el prolegómeno a otra serie de actividades». Una agenda que se verá incrementada además una vez que entremos en 2016, año «en el que el centro celebrará los 150 años del nacimiento del pintor», como adelantó sin entrar en detalles el exdirector del centro e ideólogo de esta iniciativa, Alfonso de la Morena, quien recordó además que la tumba en la que hoy reposa el artista manchego es obra del arquitecto de la Diputación, que optó «por un bello diseño con la cruz al vacío».
Como en años anteriores, el homenaje se cerró con una visita al cementerio «para ver tumbas peculiares por su forma o por el personaje que en ella está enterrado», explicó De la Morena. Así, entre las paradas previstas estaban la visita a la tumba del que fuera alcalde de Ciudad Real, Jesús Cruz Prado, el mausoleo diseñado por Carlos Vázquez, «muy dañado por el paso del tiempo», o a la tumba del torero local Reina Rincón.