La unificación del balonmano en Ciudad Real ya es casi un hecho. El 'Cada vez más cerca' con el que titulaba su información La Tribuna a inicios de año se ha ido convirtiendo con el paso de los meses en una realidad. Según ha podido confirmar este periódico de fuentes cercanas a ambas partes, BM Caserío y BM Alarcos ya han acordado los términos y detalles del movimiento que se pretende hacer oficial cuando acabe la temporada. Un movimiento por el cual el club de máxima categoría, el BM Caserío, asumiría la estructura deportiva del segundo, incorporando a todos y cada uno de sus equipos.
El nuevo club resultante cambiaría de escudo, colores e incluso de nombre, según han pactado ambas directivas, de tal forma que las denominaciones de 'Caserío' y 'Alarcos' desaparecerían, así como los colores amarillo y blanco. La unificación de ambos pasaría a llamarse 'Ciudad Real Balonmano' y el color oficial sería el rojo carmesí, el mismo que el corporativo de la ciudad y de su bandera. Julián Amores, hoy presidente del BM Caserío, estaría al frente.
En una estructura piramidal, los primeros conjuntos serían el actual BM Caserío de Plata Masculina (o de Asobal en caso de ascenso) y el BM Caserío recién ascendido a Plata Femenina. Por debajo estaría el equipo de Primera Estatal, plaza que actualmente ostenta el BM Alarcos, categoría en la que firmaba la cuarta plaza, empatado a puntos con la tercera. En el acuerdo se incluye respetar el año de contrato que tendría, tras su renovación, el entrenador, Álvaro de Lara.
Los actuales equipos de base del BM Alarcos se sumarían a los del BM Caserío, incorporando así más de medio centenar de niños y niñas.
De este modo, el balonmano en la capital volvería a estar todo bajo un mismo paraguas once años después, desde que desapareciera el BM Ciudad Real, con la excepción hecha del BM Pío XII, con el que en la actualidad el BM Caserío tiene un convenio de colaboración para competir bajo su nombre en la categoría juvenil masculina.
Según ha podido saber este diario, el único escollo que se interpone para un acuerdo total entre ambas directivas es la incorporación al nuevo club de algunos nombres propios del BM Alarcos. Su presidente, Juan Pablo Marciel, no estaría en la nueva directiva resultante, y la deuda económica que arrastra el BM Alarcos tampoc entraría en la ecuación.
«Hay que dejar aparte los sentimentalismos»
La Tribuna se puso ayer en contacto con algunos de los miembros y jugadores de más nombre tanto en el BMCaserío como en el BMAlarcos, reconociendo a este periódico que esta inminente fusión entre ambos significaría una gran noticia para el balonmano de Ciudad Real.
«Tendría todo el sentido del mundo», se comenta dentro del vestuario alarquista, donde se espera con incertidumbre noticias oficiales de este movimiento, para poder despejar el futuro del equipo de Primera Nacional.
Por su parte, aunque el BMCaserío está totalmente centrado en la última jornada en Plata, en la que aspira a ser subcampeón y a poder organizar la fase de ascenso a Asobal, además de ese premio de la fase final de la Copa del Rey en Jaén, también se comenta esa situación. «Sería una pena que no se produjera la unificación ahora que parece tan cerca», se afirma.
En ambas orillas se asume que esta unión entre Caserío y Alarcos, con la desaparición de escudos, nombres y colores, no caería muy bien en cierta parte de la afición, aunque «hay que dejar aparte los sentimentalismos» por el bien del balonmano de Ciudad Real, aconsejan.