El Obispado de Ciudad Real recordó ayer al Ayuntamiento de la capital que el municipio «no tiene competencia» para realizar el cobro del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) a los edificios de la Iglesia porque la exención del pago de este tributo viene contemplada en «una ley de ámbito estatal». Desde la institución eclesiástica se pronunciaron en este sentido a raíz de la aprobación el lunes en el Pleno de las ordenanzas de una enmienda en la que se abría la puerta al cobro de este recibo a los edificios de la Iglesia, un total de 19, según los últimos datos del Catastro.
La propuesta salió adelante con los votos del equipo de Gobierno socialista y de Ganemos. Tras el Pleno, el concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, detalló que se hará una inspección de todos los edificios titularidad de la Iglesia en la capital para comprobar si son o no «susceptibles de ser gravados». Si lo son, se remitirá el correspondiente recibo a la Iglesia y ésta podría recurrir «como cualquier ciudadano».
No obstante, desde el Obispado indicaron que les parece bien «que cada uno estudie lo que le parezca oportuno», si bien reiteraron que la administración local carece de competencias para el cobro de este tributo a la Iglesia. «Podrán hacer el cálculo, pero no cobrar, porque no es competencia suya», apostillaron en relación con la mencionada inspección de edificios.
Fuentes del Obispado apuntaron también que la Iglesia «no es la única que no paga el IBI», puesto que también están exentas del abono de este tributo las entidades sin ánimo de lucro, como las asociaciones, fundaciones u ONG. También están excluidos las sedesde los propios partidos políticos o las de los sindicatos, que no pagan este impuesto. Esta exención viene contemplada en la Ley de Mecenazgo (Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo).
Con esta norma, «el Estado reconoce el beneficio social de estas entidades», informaron desde el Obispado, y se refirieron a la labor que realiza, por ejemplo, Cáritas, Manos Unidas o la atención a transeúntes. «Es una labor inmensa en beneficio de la sociedad», apuntaron en este sentido.
En el Obispado matizan que «no es privilegio» a la Iglesia, puesto que afecta a todas las entidades sin ánimo de lucro, por lo que el Ayuntamiento «está yendo en contra de una ley estatal y cualquiera de ellas puede decir que está sobrepasándose».