Las suaves temperaturas de las que goza Ciudad Real desde hace unas dos semanas tienen los días contados. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia la llegada del invierno a partir de este sábado con un descenso brusco de las temperaturas, que en el caso de la capital supondrá una caída de las máximas de entre 8 y 10 grados, que pasarán de los 20 y 17 que se prevén para el viernes y sábado, a los 10 grados que la Aemet vaticina para el domingo y el lunes. El delegado de la Aemet en Castilla-La Mancha, Ricardo Torrijo, adelantó que el día de mayor inestabilidad será el domingo, cuando las mínimas caigan también hasta los 2 grados, frente a los 7 que se prevén en la madrugada del viernes.
El causante de esta situación meteorológica es la masa de aire polar que penetrará por el norte y que afectará a la península durante el fin de semana, con una bajada generalizada de las temperaturas favorecida por los vientos del norte y precipitaciones en la mitad norte del país, donde, según la Aemet, podría nevar por encima de los 800 metros.
Con todo, Torrijos subrayó que es «muy pronto» para predecir precipitaciones en Ciudad Real. «Los niveles que hay para el sábado son muy bajos; el viento norte lo que trae es frío. No obstante, habrá que estar atentos a la predicción porque todavía es muy pronto para saber si nevará», insistió.
normalidad. Se trata, según el responsable de la Aemet de una situación meteorológica «normal» de mediados de noviembre, después de varias jornadas con temperaturas por encima de la media. «Ahora mismo hay un anticiclón enfrente de Lisboa que es el responsable de esta estabilidad, pero de cara al fin de semana se trasladará hacia el norte para situarse al sur de Groenlandia y dejarnos ese descenso en el termómetro», indicó Torrijo. La llegada de esta masa de aire supondrá además el final de las nieblas que protagonizan estos días el despertar de Ciudad Real.