Tres personas han perdido la vida en los algo más de 4.000 accidentes laborales registrados en Ciudad Real en los nueve primeros meses del año, periodo en el que la provincia aparece como uno de los territorios de toda España donde más se reduce la siniestralidad laboral en el último año. 

De enero a septiembre, según el Ministerio de Trabajo y Economía Social, Ciudad Real ha sumado 561 accidentes laborales menos que en el mismo periodo de 2022. La rebaja es del 12 por ciento, un dato que solo mejoran Tarragona, La Rioja y otras dos provincias de Castilla-La Mancha: Albacete y Toledo, provincia esta última donde más se reducen los accidentes laborales en todo el país, casi un 20 por ciento en lo que va de 2023. 

Y los más graves son los que más bajan. De nueve fallecidos en el trabajo en Ciudad Real en 2022 se ha pasado a tres, mientras que los accidentes que acaban con heridos graves se reducen de 37 a 32. Los leves, los más comunes, bajan también en torno al 12 por ciento: este año se han producido 548 menos. 

La clave que explica esta evolución de la seguridad laboral se encuentra en la rebaja de los accidentes en el sector de la sanidad. Pasa de anotar uno de cada cinco siniestros en el trabajo, el 20%, más de 800, a poco más de 300, el ocho por ciento del total. La causa, el fin de la pandemia del coronavirus. Pero no solo bajan ahí los accidentes. Este año también marca un descenso de la siniestralidad laboral en el campo, en la construcción, en el comercio, el transporte, en el sector de la información, en las actividades financieras y en las del hogar. Donde más suben, 81 accidentes, es en la industria manufacturera. 

En el caso de la provincia, nueve de cada diez accidentes los padecen asalariados, que suman todos los siniestros mortales que ha sufrido Ciudad Real en lo que va de 2023.