El CD Manchego hizo ayer oficial la rescisión del contrato  del centrocampista Rodri, que se ha convertido en refuerzo invernal del CD Toledo, y en las próximas horas podría suceder lo mismo con Diego Buitrago, éste con destino Villarrobledo. Si en el caso del primero el club toledano sí aceptó las condiciones económicas que le imponía el club de Ciudad Real, parece que la negociación con el Villarrobledo no estaba siendo tan fluida, al menos al cierre de esta edición.

En cualquier caso, salvo sorpresa el Manchego afrontará lo que resta de temporada sin estos dos jugadores, lo que le ha obligado a mover ficha. El teléfono móvil de su director deportivo echa ‘humo’ desde hace unos días, con múltiples llamadas de agentes que ofrecen jugadores, propios futbolistas que querrían venir a jugar a Ciudad Real o jugadores de los que ya se tienen informes y se pregunta por ellos. «Tenemos ya muchas cosas vistas, estamos trabajando mucho la última semana, acostándonos muy tarde. Queremos cerrarlo cuanto antes, pero no va a ser fácil y no queremos precipitarnos, porque queremos que el equipo no quede debilitado deportivamente», afirma Emilio Sosa, que tiene de plazo hasta el 31 de enero para cubrir esas dos fichas que quedarían libres.

Sosa, aceptando con resignación la salida de Rodri, lamenta especialmente la petición de marcha de Buitrago, «por el que hemos hecho mucho para que estuviera aquí» después de acabar la pasada temporada jugando en el Preferente en el equipo de su localidad natal. También está molesto con la actitud del Toledo con el fichaje de Rodri, puesto que contactaron con el jugador «y nosotros no sabíamos nada», todo lo contrario del Villarrobledo en el caso de Buitrago.

El Manchego, tercero en el Subgrupo A de la Tercera División, comienza este domingo (12 horas) la segunda vuelta recibiendo al Manzanares y, salvo sorpresa, Míchel Carrilero tendrá que apañárselas sin estos dos futbolistas y sin sus recambios, ausencias a las que sumaría la del sancionado Miguel García.