"El farmacéutico rural es el profesional más cercano"

Hilario L. Muñoz
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Entrevista con la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real para abordar desde los retos actuales al final de la pandemia y el papel que puede tener la farmacia para quitar carga de trabajo a la atención primaria

"El farmacéutico rural es el profesional más cercano" - Foto: Rueda Villaverde

Marta Arteta llega a la Presidencia del Colegio de Farmacéuticos procedente de la farmacia hospitalaria y de la comunitaria. Además, ha estado vinculada a la vida colegial, primero con Ana López Casero, con quien fue vocal de farmacia hospitalaria, y luego con Francisco Izquierdo, con quien fue vicepresidenta en su segundo mandato. Además, la nueva presidenta de los farmacéuticos tiene experiencia en docencia. 

¿Cuáles son sus retos?

Yo soy la portavoz por el cargo de presidencia, pero la junta directiva está formada por 15 personas, que hemos desarrollado este proyecto. Nosotros tenemos tres pilares importantísimos. En primer lugar, los colegiados, la formación y el desarrollo profesional del farmacéutico; en segundo lugar, potenciar el compromiso con las instituciones; y en tercer lugar, muy importante, la vocación con la sociedad. Entendemos que la farmacia es una profesión vocacional y el colegio como institución, comparte esta vocación. 

¿Cómo se desarrolla este proyecto?

Conjugando estos tres pilares, el proyecto implica desarrollar y potenciar más la farmacia asistencial. Nosotros somos muy conocidos en la farmacia comunitaria por la dispensación, pero hay otra serie de servicios profesionales que se vienen desarrollando, que se están consolidando y que queremos potenciar. Con servicios profesionales me refiero al seguimiento farmacoterapéutico o mejorar la adherencia terapéutica. Podría enumerar, también, educación sanitaria o escuelas de pacientes. No podemos olvidar que la atención primaria es el eje vertebrador de la atención sanitaria. Nosotros queremos integrarnos con los equipos médicos y de enfermería, para ser todos un conjunto.

¿Y cree que puede ayudar su experiencia en farmacia hospitalaria?

Cuando a mí me ofrecieron el puesto, justo me lo comentaron. Ellos plantearon que por mi experiencia profesional de farmacia hospitalaria consolidada, por la farmacia comunitaria, que yo he tenido, en un periodo menor de mi carrera profesional, y por la docencia, tengo una visión bastante completa de lo que son los distintos ámbitos de la profesión farmacéutica. 

En 2021 y 2022, con los test, las farmacias mostraron cómo podían trabajar con la atención primaria. Fue como una muestra de que ese trabajo conjunto se puede hacer.

La farmacia comunitaria ya desde hace unos años está siendo más potente en lo que es la atención primaria. Sí que es cierto que el momento al que se refiere, los test, se visibilizó mayoritariamente. La farmacia comunitaria y la farmacia hospitalaria eran desconocidas para mucha población y se dio a conocer más en el momento de la pandemia. Nosotros seguimos trabajando con las administraciones y queremos que se aprovechen todavía más la red de las farmacias que tenemos. Somos unas farmacias que estamos en toda la población, que somos cercanas, y más en provincias como Ciudad Real, que tiene una densidad de población muy baja, 25 habitantes, frente a los 92 que tiene la población estatal. Con esto quiero decir que la farmacia rural en Ciudad Real hace y puede hacer todavía una labor más importante, porque el farmacéutico rural, en la mayoría de las ocasiones, es el profesional sanitario más cercano y accesible para la población.

¿Cree que deberían ampliarse esos servicios en las farmacias, por ejemplo, con el test del VIH u otras medidas preventivas?

Los servicios se van a seguir ampliando. Tenemos muchos servicios, no solamente hay que relacionarlos con un test. Hace poco se publicó ya una normativa de puestos sanitarios, con lo cual hay una regulación concreta de los servicios. Nosotros abogamos por servicios, como el de la adherencia terapéutica, por la detección precoz de enfermedades, como los test... En próximos días daremos a conocer un convenio, que hemos firmado con la Asociación Española contra el Cáncer, para la prevención del cáncer de colon. Abogamos también por las escuelas de pacientes, importantísimas y fundamentales, en las zonas rurales. El paciente es único, y sanitariamente, y también a nivel farmacéutico, se le fragmenta. El paciente recibe una atención en especializada, en primaria, en comunitaria, en sociosanitaria. El planteamiento que desde hace tiempo compartimos, tanto por los farmacéuticos como por la Administración Sanitaria, es si el paciente es único, que haya una continuidad en la atención.

¿De qué manera se puede materializar esa idea en la farmacia?

Con la conciliación de la medicación al alta del paciente. Una vez que el paciente se le da de alta en el hospital, va a ir a la farmacia a la dispensación de medicación. Ahí es un valor añadido, que ya muchas veces se realiza, pero lo queremos potenciar más. Este servicio implica revisar, junto con el paciente, qué medicación tiene, si hay duplicidades, remarcar igual las dosificaciones, interacciones que puedan tener los medicamentos con alimentos, que muchas veces las obviamos y están ahí. Nuestros servicios profesionales irían un poco en esta línea. 

¿Cómo está la situación de la farmacia en una provincia tan rural?

En las farmacias en Ciudad Real, llegaremos como poco al 98% de la población. Para ese 2% restante hay un acuerdo y una serie de directrices para no olvidarnos de esta población. Tenemos unos farmacéuticos muy comprometidos con estas poblaciones rurales. De hecho, nosotros en la junta directiva tenemos una vocalía rural, la hemos tenido antes y la mantenemos, porque creemos que su voz es fundamental. Estamos trabajando con ellos y vamos a trabajar más con las administraciones locales porque creemos que el colegio puede hacer la función de interlocutor para estas farmacias, con el objetivo de mejorar la atención a los pacientes para mejorar la salud y el bienestar.

¿Qué le gustaría que hubiera cambiado la farmacia en su mandato?

Me gustaría que, a nivel de la farmacia comunitaria, que es quizás la más visible para la población, la integración con primaria, me parece que es fundamental, y luego ya en los otros ámbitos, en la colaboración con especializada, con urgencias y con sociosanitaria. Me parece que es muy importante la integración por la realidad que nosotros tenemos en Ciudad Real, con una población mayor, envejecida, con enfermedades crónicas, polipatológica y polimedicada. 

¿Y cómo ve la digitalización en el mundo de la farmacia?

La digitalización la planteamos más como un proyecto interno. Uno de nuestros pilares es la formación y el desarrollo profesional y el colegio de Ciudad Real está actualizado. Tenemos un comité interno de nuevas tecnologías. Vamos a hacer además muchos proyectos comunes con el Colegio de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, en digitalización, en plataformas y en visibilización. 

Se habla de la necesidad de frenar los bulos sobre medicamentos. ¿De qué manera se puede lograr?

El farmacéutico en el día a día es un profesional muy cercano a la población y transmite confianza. Se acercan muchas personas señalando que ha leído, le han dicho o le han comentado, pero lo contrastan. Hay quienes hacen una primera búsqueda, un primer contacto con las redes sociales y, luego, la verdad es que la realidad, cuando tú estás en contacto con la sociedad, con la población, lo contrastan. A la par, nosotros queremos potenciar el tema de plataformas. Tenemos nuestras redes sociales, estamos creciendo. Queremos ser un referente para los pacientes que vengan con sus dudas a consultarnos, bien sea en nuestras redes sociales, o bien en el día a día.

¿Cómo se puede establecer esa relación más estrecha con los pacientes, que se marcaba como reto?

Tenemos una vocación con la sociedad que se refleja en nuestro trabajo. Lo manifestamos, pero luego nosotros, como colegio, como institución, ya ves que varias veces he remarcado el colegio como institución, vamos a trabajar y a potenciar, el trabajo con las asociaciones, tanto de pacientes como con personas con discapacidad y con las ONGs. Tenemos que ayudar a dar visibilidad a las personas con enfermedades más vulnerables. El objetivo es ofrecer una escucha activa, que nos digan qué necesitan, en qué podemos ayudar, porque son ellos los que nos tienen que transmitir qué necesidades, qué expectativas y qué iniciativas tienen, y luego nosotros ver, de mutuo acuerdo con ellos, ver cómo podemos darles cobertura y cómo podemos aprovechar la red de farmacias.