El Viña Albali perdió el primer partido de la serie de cuartos de final en el Palau Blaugrana ante el Barça y este sábado está obligado a ganar en el Virgen de la Cabeza para devolver la eliminatoria a la Ciudad Condal el próximo martes. Errores puntuales castigaron con severidad al conjunto manchego, víctima de la pegada de un Barça que disipó dudas a base de efectividad. El marcador final no refleja la diferencia que hubo sobre la pista, pero sí evidencia la distinta pegada de dos conjuntos que se conocen muy bien y que saben penalizar cualquier fallo del adversario.
Tras una primera mitad equilibrada, el Barça empezó a desequilibrar la contienda al inicio del segundo periodo, donde se mostró mucho más contundente.
Como no podía ser de otra manera, el inicio del duelo ya fue tremendamente intenso y no pasó mucho tiempo hasta que los colegiados tuvieron que zanjar con amarilla un primer encontronazo entre Ferrao y Rafael Rato.
Pito, presionado por Lolo y Bynho. - Foto: FCB SalaCon las fuerzas igualadas, golpeó primero Pito, pero la respuesta del Viña Albali fue fulminante e Ivi aprovechó un error en la salida de Adolfo para batir con un sutil remate a Dídac y restablecer la igualdad en el marcador.
El encuentro era trabado, con constantes interrupciones y parones y un obús de Matheus que se estrelló en el larguero de Edu Sousa fue el aviso más serio de los locales, hasta que justo antes del descanso una pérdida de Solano no pudo ser transformada por Pito en el 2-1.
Tras la reanudación, el Barça no dio tiempo ni a que se sentaran los más rezagados y Matheus colocó el 2-1 con un zurdazo. Le tocaba sufrir al Viña Albali ese arreón inicial y lo consiguió, salvándose por los pelos del tercero tras una acción genial de Pito que, con todo a favor, envió al palo por fuera.
Sergio González, ex del Viña Albali, protege un balón. - Foto: FCB SalaEl caso es que los minutos iban pasando y el Viña Albali continuaba metido en el encuentro, generando peligro en sus rápidas transiciones. Pero a este nivel cualquier error se paga caro y eso es lo que ocurrió dos veces en apenas tres minutos, con sendas pérdidas de balón que penalizaron dos ex de los manchegos como Sergio González y Catela.
Entre ambos tantos, una durísima entrada del propio Sergio González a Lolo, momento en el que David Ramos había dado entrada a Claudino como portero-jugador. Murió el Viña Albali con ese juego de cinco y así llegaron los últimos tantos de Dyego e Ivi ya con todo resuelto. La serie viaja ahora a Valdepeñas, ya sin red para un Viña Albali que no quiere irse aún de vacaciones.