La 46 edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro llega a su fin este domingo después de tres intensas semanas de programación, en las que ha logrado el plácet del público.
La directora del festival, Irene Pardo, en una entrevista concedida a la Agencia EFE, ha hecho un balance muy positivo de esta cita teatral, a falta de que se conozcan los datos de público y taquilla que se han registrado esta edición.
Pardo ha asegurado que a pesar de que ella y su equipo tomaron las riendas del festival en enero y tuvieron poco tiempo para elaborar la programación, se ha conseguido que la oferta teatral haya tenido una gran acogida, que era lo que realmente importaba.
"Hemos tenido espectáculos con llenos absolutos y con muchos espectáculos superando un porcentaje de ocupación muy alto, pero, sobretodo ha habido mucha satisfacción con las obras a las que el público ha asistido", ha señalado.
A todo ello, ha comentado, se une el éxito que han supuesto las actividades complementarias que ha ofrecido el festival y que "han generado esa experiencia 360, esa experiencia sensorial que se pretendía crear en ellos".
Pardo ha querido destacar el ensamble que ha habido entre las compañías y el equipo técnico del festival y que ha provocado "unos espectáculos de una belleza técnica-artística preciosos".
Por otro lado, ha puesto en valor el éxito que han tenido exposiciones como la de Antonio Gades, la Cuatrienal de Praga o La Zarzuela patrimonio de la Hispanidad, que han registrado un gran número de visitas.
"Todo lo relacionado con la gastronomía también ha funcionado muy bien y la parte formativa que proponía el festival ha tenido una magnífica aceptación, no podemos estar más contentos", ha dicho y, por ejemplo, ha señalado que la aplicación de la propuesta de la ruta de la tapa ha tenido más de 7.000 visitas.
ATRAER NUEVO PÚBLICO Y LA INTERNACIONALIZACIÓN, RETOS DE FUTURO
Pardo ha comentado que tras este balance positivo del festival, se ha de afrontar el trabajo de futuro, que pasa por "apostar muchísimo por un Plan de Desarrollo de Audiencias" que permita atraer nuevo público a Almagro.
"Tenemos que seguir mirando mucho a los jóvenes, tenemos que relacionarnos con los centros educativos de la provincia de Ciudad Real y de la región, pero también relacionarnos con centros como la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (Resad) o la Escuela de Interpretación de Cuenca, para generar esas complicidades que necesitamos", ha planteado.
También ha comentado que se ha de seguir trabajando en la internacionalización del festival y eso no significa trabajar solo en una programación internacional, sino exportar fuera el "enorme talento" de las compañías y creadores de España vinculadas al Siglo de Oro.
Asimismo, la directora apuesta por seguir generando redes entre distintos festivales de verano e impulsar la relación del Festival de Almagro con la Red de Teatros para tratar de crear una programación entorno al teatro clásico sostenible en el tiempo.
Sobre el futuro también ha comentado que el equipo del festival "ya tiene abierta la carpeta" de la edición de 2024 y eso supone estar presentes en muchas citas teatrales a lo largo del año, y seguir hablando con embajadas y compañías internacionales, así como con comunidades autónomas para "seguir seduciéndolas a producir clásicos del Siglo de Oro".
"La idea es que vengan a Almagro, generando ese abanico de posibilidades y ese encaje de bolillos que nos permitan tener una mayor riqueza productiva entorno a los clásicos", ha comentado.
COPRODUCCIONES, OTRO GRAN OBJETIVO
La directora del festival ha asegurado que le gustaría poder recuperar esa iniciativa de que el festival apoyara la coproducción de algunas obras que fueran estrenadas en Almagro y ha señalado que, para que esto sea posible, es necesario contar con recursos económicos que permitan "plantar semillas en Almagro".
"Favorecer la producción de espectáculos del Siglo de Oro sería muy deseable", pero, "esas semillas hay que regarlas, y se riegan con recursos económicos".
En su opinión, la alternancia política que se da en la democracia no debe ser un obstáculo para el futuro de un festival que forma parte del arraigo cultural de este país.
A su juicio, la clase política debe entender que "la cultura es vital en una sociedad, que se genera desde la libertad de creación y que se gestiona desde la profesionalidad de los gestores culturales", una combinación que "es perfecta". EFE
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