El Ayuntamiento de Valdepeñas informó de que Skydweller ha sido la única empresa que ha concurrido al proceso de licitación para la explotación del campo de vuelo Manuel Sánchez y los terrenos aledaños. Así lo confirmó a este diario el portavoz del equipo de Gobierno, Francisco Delgado, que explicó que mañana viernes, a las doce de la mañana, tendrá lugar la apertura del sobre económico y si todo está en regla, la compañía estadounidense tendrá a su disposición este mismo mes esta infraestructura para iniciar los trabajos de instalación de una planta dedicada a la construcción de aeronaves no tripuladas. Delgado reconoció el interés de Skydweller por estos terrenos para el desarrollo de un ambicioso proyecto relacionado con el sector aeronáutico, pero hizo hincapié en que el Ayuntamiento tenía que convocar un procedimiento público por si alguna otra empresa hubiera estado interesada. En este punto, el portavoz del Ejecutivo local destacó la relevancia que tiene para Valdepeñas albergar en su término municipal a una compañía de estas características, «de un sector que no es de los habituales en la zona, pero que puede crear importantes sinergias con otras empresas ya existentes», como es el caso de Tecnobit, que «lejos de abandonar la ciudad, como se dejó caer en cierto bulo, se ha consolidado aún más».

De la capital a valdepeñas. Hay que recordar que Skydweller iba a ser la primera empresa en instalarse en el aeropuerto de Ciudad Real, donde iba a fabricar sistemas de vuelo no tripulados alimentados con energía solar, o lo que es lo mismo, drones de vuelo perpetuo. Finalmente, sin embargo, será en Valdepeñas, en el campo de vuelo Manuel Sánchez, donde la firma estadounidense pondrá en marcha una línea de negocio que, en un periodo de cuatro años, al menos cuando se pretendía instalar en la capital, aspiraba a alcanzar una producción de 18 unidades anuales y una generación directa de empleo de 150 puestos de trabajo, en su inmensa mayoría de alta cualificación. El proyecto de Skydweller en Valdepeñas incluye la creación de instalaciones para la fabricación de aviones posteriormente transformados en drones solares autónomos y para actuaciones en los mercados de vigilancia global y defensa, provisión de imágenes y datos digitales y telecomunicaciones. Así se desprende de los documentos a los que tuvo acceso La Tribuna en los que el Ayuntamiento de la ciudad del vino aborda la necesidad y oportunidad de ceder onerosamente los derechos de superficie constituidos sobre terrenos linderos al campo de vuelo Manuel Sánchez. El documento de justificación de Skydweller divide sus operaciones en dos etapas: una temporal, con instalaciones desmontables en las que pretenden ensamblar su prototipo y modificar aquellos componentes de aviónica que se hagan necesarios, hasta su transformación definitiva en OPV; y una segunda fase definitiva, mediante la construcción de hangares y oficinas que permitan el desarrollo y la fabricación en serie de estos aviones transformados en drones.