El edificio ha albergado durante varios años exposiciones, conciertos y actos de asociaciones, además de contar en una de sus paredes con un mural pintado.
Los propietarios del inmueble llevan años instando a la desocupación del edificio, con escritos y denuncias ante la justicia, por usurpación. El cierre de la casa ocupada, informaron fuentes consultadas, habría ocurrido una vez que la vivienda está ya vacía y desocupada. El edificio es el único de propiedad privada que queda en el parque de Gasset y se incluye dentro de la normativa urbanística como espacio de ampliación de la zona verde, aunque se ha descartado su expropiación.