Momentos de color, la muestra con la que Belén Flores hace su primera incursión en la sala de exposiciones del antiguo casino, es un muestrario del paisaje manchego, aunque paradójicamente no recoge los alrededores de su Campo de Criptana natal, sino el entorno de Ciudad Real y sus poblaciones vecinas donde actualmente reside.
La veintena de cuadros que se podrán visitar hasta el próximo 14 de junio ofrecen una visión del paisaje llena de color y de contrastes y a la vez un trabajo de miniaturista con pincelada menuda y detallista, que permite recoger en un lienzo de mediano formato todos los matices de una capa de hierba, o los diferentes reflejos de un curso de agua.
Flores reconoció que el efecto visual de ligereza que ofrece su obra obedece «más que nada al material que utilizo, pinto con el pincel más fino aunque tenga que insistir varias veces», e incluso cuando la base inicial de una obra le lleva a buscar una mancha mayor, «al final siempre acabo con el pincel más fino».